Hay un gigante amarillo asomado a la calle Severo Ochoa. Lleva erguido allí unos días. A su lado está empezando a levantarse otro, que en su caso será verde. Pronto, en los próximos días o quizás semanas, se le irán sumando más compañeros hasta formar un pequeño bosque de seis grúas que trabajarán al unísono para ejecutar la transformación del viejo solar militar de Artillería.

Después de un largo tiempo de trámites que han incluido la subasta de la parcela por parte del Ministerio de Defensa (su anterior propietaria), una adjudicación fallida a Riodaser que acabó siendo anulada, otra a la promotora Edificio Plata 3 (que es la que finalmente está sacando adelante la obra) y la posterior burocracia urbanística ante el Ayuntamiento, esta semana se ha hecho visible el comienzo de unos trabajos cuya duración prevista es de 36 meses.

Así que habrá que esperar hasta mediados de 2024 para que los habitantes de la promoción estrenen sus 350 pisos, para que los vecinos puedan comprar en la mediana superficie que ocupará la esquina de Santa Bárbara y para que toda la ciudad disfrute de un nuevo parque que comunique la barriada Juan XXIII con el centro comercial Camino de la Plata.

La colocación de las primeras grúas ha venido acompañada de una pérgola metálica en la acera sur de Severo Ochoa, pensada para proteger a los peatones durante el transcurso de la construcción. Porque la alineación de los edificios incluye parcialmente esta franja, lo que a su vez implica que habrá que derribar el muro existente y estrechar la mencionada acera.

Se trata, por el momento, de actuaciones previas antes de que poco a poco, con el paso de los meses, se vaya evidenciando la entrada de la gran maquinaria, primero para la excavación de los cimientos y después para levantar los edificios. En eso serán fundamentales las grúas, con una altura que superará los 40 metros en una de ellas.
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