El sector eólico recuperó en 2019 el impulso que tuvo hace una década y, en apenas unos meses, se ha posicionado como la primera industria del Burgos rural con más de 100 millones de euros en nuevas inversiones, a los que se suman los alrededor de 60 millones que cada año se destinan al mantenimiento de los aerogeneradores de los 76 parques ya en funcionamiento. Cuatro de ellos, con 96 megavatios de potencia instalada (MW) en total, se han conectado a la red eléctrica a lo largo de los últimos doce meses, lo que se interpreta como el anticipo del resurgir de esta energía renovable clave en los objetivos climáticos fijados a nivel nacional y europeo.
Aún sobre papel y en diferentes estados de tramitación administrativa (bajo la supervisión tanto de la Junta de Castilla y León como del Ministerio de Transición Ecológica) hay inversiones previstas que pueden superar los 500 millones de euros (más de 500 MW). Si se cumple lo que anuncian las empresas promotoras y los requisitos administrativos y medioambientales, estos parques podrán ser una realidad a medio plazo, en los próximos 5 años. Varios municipios y decenas de propietarios públicos y privados del suelo que pincharán los aerogeneradores se verán beneficiados con este renacer del viento.
A la espera de que empiecen a girar las aspas de los nuevos proyectos, Burgos terminó el año con 1.968 MW instalados, o lo que es lo mismo, el 7,8% de la potencia eólica nacional (25.223 MW), lo que consolida a la provincia como la primera productora regional (con el 35% de la potencia instalada) y como una de las primeras de España.
La eólica es la segunda tecnología de generación energética tras la nuclear y ya cubre el 20,8% de la demanda eléctrica nacional. De hecho, el pasado 13 de diciembre se alcanzó el récord diario al cubrir el 48,4%.
En los últimos meses se han activado los parques de Ballestas y Casetona (el denominado complejo Baca), en Castrojeriz y Vallejera; además de las ampliaciones de Montejo de Bricia y Los Llanos, en Cogollos y Hontoria de la Cantera. En total, son 33 aerogeneradores activos que producen una energía equivalente al consumo eléctrico anual de 45.000 hogares. Detrás de estas inversiones millonarias están Iberdrola, Naturgy Renovables y Endesa, tres compañías muy implicadas en el proceso de descarbonización nacional y con importantes intereses económicos en el desarrollo eólico provincial.
509 MW en trámites. En Quintanilla (fase II) se prevén instalar 3 aerogeneradores de 3,3 MW; Delmoro está integrado por 4 aerogeneradores con una potencia instalada total de 12 MW. En Tórtoles de Esgueva se sumarán 300 MW de potencia y 100 aerogeneradores; el parque de Orbaneja tendrá 7 aerogeneradores de 4,5 MW y una potencia instalada de 31,5 MW. Valdesantos instalará 13,5 MW en tres grandes aerogeneradores y La Huesa tendrá 4 aerogeneradores y 18 MW de potencia total. En Buniel son 114 MW repartidos entre 26 aerogeneradores y finalmente el Parque de la Lora constará de en torno a los 10 MW.