El aeropuerto de Burgos-Villafría va retomando poco a poco su actividad tras el estallido de la pandemia. Durante el pasado julio la única línea regular, operada por Air Nostrum y que une la capital burgalesa con Barcelona, registró 730 pasajeros. Se trata de la mayor cifra desde marzo del 2020, cuando alcanzaron los 872, así como el tercer mes con alza de usuarios.

Este alza responde, principalmente, al fin de las restricciones en materia de movilidad decretadas por el Gobierno, así como al incremento de viajes con motivo de las vacaciones de verano. Aena, según el vicealcalde de Burgos y presidente de la sociedad de promoción Promueve, ha recuperado ya el 75% de las operaciones previas al estallido de la pandemia, aunque los pasajeros no llegan todavía al 50% en comparación con 2019.

A nivel general, según los datos publicados por el operador AENA, la terminal de Villafría ha gestionado 1.047 pasajeros repartidos en 1.855 operaciones. En lo que llevamos de curso el número de personas que han empleado el aeropuerto es de 4.225, un 67% menos que en ese mismo periodo (enero-julio) del año pasado.En cuanto a las operaciones, 10.149, representan un incremento internaual del 80,7%.

Paralelamente, se ha iniciado también una negociación con las agencias de viaje para organizar vuelos vacacionales el próximo año y con la FAE y la Cámara de Comercio para ajustar los horarios a las necesidades empresariales.