Cinco promotoras optan a la fallida Torre Panorama

H.J.
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La parcela partía de 5,8 millones de euros y el Consorcio del desvío estudiará mañana las ofertas

Cinco promotoras optan a la fallida Torre Panorama

El solar que iba a ocupar la Torre Panorama, el que estaba llamado a ser el nuevo techo residencial de Burgos, mantiene el interés de los promotores. Pese al intento fallido por levantar ese edificio de 21 plantas, pues la empresa no fue capaz de cumplir con los plazos de pago al Consorcio del desvío (su propietario), en cuanto la parcela ha salido de nuevo a la venta se han recibido cinco ofertas.

El importe de partida era de 5,8 millones de euros, aunque los datos económicos de las nuevas pujas no han trascendido y se conocerán previsiblemente mañana, en una reunión que el Consejo Rector de este organismo mantendrá para poner diversos asuntos al día tras la vuelta del verano. Pero queda claro que los terrenos en torno a la nueva estación siguen resultando atractivos al estar rodeados del notable crecimiento residencial experimentado en los alrededores en los últimos años, que además debería multiplicarse también con las futuras Torres del Bulevar, las que inicialmente diseñaron los suizos Herzog y De Meuron.

El proyecto de la Torre Panorama decayó a mediados de agosto, una vez que sus promotores incumplieron la última de las varias prórrogas concedidas por el Consorcio para tratar de facilitar la operación. Ante la cruda realidad de que la operación se volvía imposible, el organismo formado por el Ayuntamiento y la Fundación Caja de Burgos resolvió sacar el suelo de nuevo al mercado y el resultado han sido estas cinco ofertas.

Conseguir un final feliz para el periplo de este solar sería enormemente positivo para las arcas municipales. En medio de la crisis económica del covid, las operaciones de venta de suelo tanto en la estación como en el polígono industrial de Villalonquéjar se antojan cada vez más difíciles y no olvidemos que en último caso la deuda de los consorcios recae sobre las cuentas del Consistorio capitalino. Si no es capaz de cubrirla enajenando terrenos, acabará teniendo que poner dinero propio para cubrirla y rompería con el escenario establecido hace tres años de una parte de la deuda «sostenible» (la que se paga con suelo) y otra «no sostenible» (la imputada directamente en los presupuestos locales).

diseño libre. La empresa que resulte elegida por el Consorcio como nueva propietaria del solar donde se iba a levantar la Torre Panorama no tendrá por qué seguir el diseño que se había presentado para su comercialización.

Como cualquier otra parcela de nueva construcción, tendrá que respetar lo que indica la normativa urbanística y el máximo de alturas que establece para ella el Plan General de Ordenación Urbana (se habían previsto cinco plantas más que el Feygon, hasta el momento el edificio de viviendas más alto de la provincia) pero será libre de llevar a cabo otro diseño distinto.

Precisamente la Panorama había despertado críticas no solo por  su altura en sí, en una ciudad no  acostumbrada a que los edificios osen competir con la Catedral, sino también por la estética mediterránea elegida para ella.