En la madrugada del viernes, concretamente a las 4.50 horas, el hemisferio norte despidió al invierno para dar la bienvenida a la primavera. Durante los próximos tres meses, hasta el 20 de junio, estaremos inmersos en una nueva estación, que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) será seca, con temperaturas más altas de lo normal, y en la que se registrará un ligero déficit de precipitaciones, que se atreven a cifrar en cerca del 20%. 

Lo que sí tienen seguro desde este organismo público dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es que el pasado invierno se cuela entre los más cálidos que se han registrado en Burgos en los últimos 40 años. En el periodo 1981-2010 la marca media del mercurio en la estación del aeropuerto de Villafría fue de 3.8 grados; en noviembre, diciembre, enero y febrero el promedio fue de 6, por lo que el incremento ha sido de 2.2 grados. La anomalía más significativa se dio en Soria, donde el salto fue de 3 grados (6.8 vs. 3.8), mientras que la media de Castilla y León se queda en una subida de la temperatura de 2.1 grados centígrados, con un promedio de 6.7, el más cálido junto a 1990 en las últimas cuatro décadas. Por rincones de la provincia, en la zona de la Demanda la anomalía roza los 3 grados, así como en el extremo sur y norte.

Precisamente en la comarca de la Demanda y Pinares, concretamente en Palacios de la Sierra, se ha registrado en la madrugada de este lunes la tercera temperatura más baja de la región, con 1,2 grados bajo cero. Más frío aún ha hecho en el puerto de San Isidro y en Villablino, ambos lugares en la provincia de León, con -2,3 y -1,4 grados, respectivamente.  

De un invierno 2,2º superior a la media a una primavera seca

Menos lluvias. En cuanto a las precipitaciones, la Aemet cifra en un déficit del 32% la cantidad de agua que cayó entre noviembre y febrero en Burgos. En un año tipo se registran 138 litros por metro cuadrado, pero este último invierno se han quedado en el aeropuerto de Villafría en apenas 94, lo que supone 45 l/m2 menos de lo habitual. La provincia mantiene la tercera peor marca de toda la comunidad autónoma tras el 42% de caída de lluvias en Segovia y el 37% de Ávila. 

El promedio regional es de una pérdida del 16%, con 20 litros por metro cuadrado de media. Todo ello hace que la Agencia Estatal de Meteorología califique esta estación como seca aunque con excepciones puntuales; en diciembre tuvo un carácter normal en el noroeste de la provincia, en enero en el norte fue muy húmedo (zonas limítrofes de las Merindades y el País Vasco). Solo en las zonas del Páramo de La Lora y la Demanda se puede calificar como húmedo.