Pintar la belleza de Silos, reflejar sus calles históricas, hacer hablar a sus piedras milenarias, interpretar algunos de sus singulares rincones o retratar la singularidad e imponencia de sus dos conventos. En eso se afanaron ayer 39 artistas durante la celebración de la sexta edición del certamen Silos de Pintura Rápida que organiza la Fundación Silos y del que resultó vencedor José Millás Chía, de Barcelona, con una colorida obra donde sobresale, en tonos grises, la silueta del monasterio. Un trabajo que valió al artista, ganador de otros certámenes de pintura rápida a nivel nacional, un premio de 1.000 euros.
Además, José Miguel Solaguren- Beascoa, de Burgos, con una panorámica con tintes abstractos en blanco y negro, resultó el ganador del segundo premio, dotado con 800 euros; y Lluis Puiggros, también de Barcelona, con su versión de Silos desde una de sus carreteras de acceso, recibió el tercer premio, con 600 euros. Era la primera vez que los tres ganadores participaban en este certamen, sin embargo, el cuarto y el quinto premio fue para dos artistas de la zona, Ricardo Elvira, de Salas de los Infantes y Severiano Monje, de Aranda de Duero, que ya han sido reconocidos en anteriores citas de este concurso de pintura rápida.
Este certamen volvió a reunir en Silos a un nutrido grupo de pintores, algunos profesionales y otros ameteur, después de no haberse podido celebrar la edición del año pasado. El calor del sol que reinaba en el cielo fue otro de los protagonistas de la jornada, lo que obligó a los participantes a buscar espacios con sombra para poder pintar de una forma más cómoda.
Obras más arriesgadas. Desde primera hora de la mañana las calles de la localidad fueron tomadas por caballetes, bastidores y pinceles, y el olor de las pinturas fue mezclándose en el ambiente con el sonido de los pájaros y el ir y venir de los turistas en una jornada veraniega. El entorno del monasterio de Santo Domingo de Silos, el arco de San Juan junto al lavadero, o las calles más céntricas de la villa fueron algunos de los lugares donde más pintores se concentraron.
En esta edición, aunque se ha registrado un número menor de cuadros que en pasadas, el nivel de las obras presentadas ha sido más elevado, lo que ha dificultado la decisión del jurado. «Han utilizado toda clase de técnicas y en general han presentado pinturas más arriesgadas, con métodos más variados, como por ejemplo grafitiss», relata Mónica Rodríguez, directora de la Fundación Silos y miembro del jurado junto a los artistas Fran Herreros y Cristino Díez; el creativo digital José Carlos Celada; la directora de Casa de Indias Lola Martínez; y el catedrático de Historia del Arte René J. Payo.