Los datos registrados en las oficinas de turismo de Briviesca, Poza de la Sal y Oña confirman que el territorio burebano, como su arte Románico, ha ganado adeptos en los últimos tiempos. La Asociación para el Desarrollo Comarcal Bureba (Adeco Bureba) se hizo eco de la capacidad de atracción de un estilo de arquitectura medieval que abunda en la zona y diseñó una ruta en la que poder conocer distintos monumentos religiosos. Si bien, la ilusión por desarrollar el trabajo se ha desvanecido por el «poco o nulo interés mostrado por alguno de los 20 ayuntamientos implicados en sacarlo adelante», declara con tristeza el gerente del grupo de acción local, Miguel Ángel Petit. 

La entidad pretendía, además de impulsar el patrimonio de la zona, intentar que este generase un movimiento económico y social. Ante el planteamiento de presentar la comarca como un conjunto en sí mismo que atesora importantes atractivos turísticos de gran valor, resultaba esencial contar con la participación de todos los agentes locales, desde las localidades más pequeñas hasta Briviesca, como capital de la zona, potenciando así el encanto de una zona por descubrir donde uno de los activos más importantes es su arte Románico. «Conseguimos implicar a un número importante de municipios que cuentan con patrimonio de este estilo, conformando así un primer grupo numeroso y suficiente, y llevamos a cabo la primera parte del plan, que incluía la creación de una marca, una página web, perfiles en redes sociales y su promoción», aclara Petit.  

El proyecto global, del que no «hemos llegado a conocer el presupuesto», se lamenta el gerente, se ejecutaría en varias anualidades según la financiación conseguida. De cara a 2023 «habíamos trabajado para presentar uno de los puntos a una convocatoria de ayudas encaminada a fomentar los proyectos de colaboración para agrupaciones de municipios y mancomunidades que lanzó Sodebur, pero tan solo 8 de los 20 consistorios apostaron finalmente por seguir adelante, el resto se negó o directamente no recibimos respuesta», expone con cierto disgusto. «La Diputación nos financiaría hasta 40.000 euros de un presupuesto de 57.000 y la oportunidad era muy buena», añade. 

El fracaso implica, entre otros asuntos, que la creación de un documento de trabajo que permitiera estructurar la Ruta del Románico como producto turístico del territorio y dar la forma necesaria para exponerlo en futuras convocatorias de subvenciones, haya quedado parado. A su vez, la Asociación pretendía instalar señalización homogénea de elementos para dar una imagen común del proyecto y facilitar el acceso a alguno de los monumentos, continuar ofreciendo visitas guiadas, organizar conciertos en algunas de las iglesias o publicar folletos informativos. 

Por otro lado, Petit aclara que también habían planteado ejecutar varias actuaciones para «dotar de una buena iluminación los templos, construir unos accesos dignos y acondicionar zonas para estacionar los vehículos de los visitantes que se acerquen a los diferentes pueblos a conocer sus iglesias y ermitas», algunas de ellas situadas en zonas algo alejadas de las calles más céntricas. Sin dejar de lado a las dos infraestructuras básicas en el proyecto: un centro de recepción e información en una población bien ubicada y accesible, con servicios y estructura de información turística, y el futuro Centro de Interpretación del Románico en  Briviesca. 

Redes sociales. A pesar de que por el momento Adeco Bureba no se plantea retomar el trabajo que conlleva la Ruta, Petit asegura que se «grabaron, montaron y publicaron seis vídeos temáticos del territorio, construyó la web y continuamos promocionando la comarca en las redes sociales».