La pandemia por el coronavirus lo ha trastocado todo, incluidos los pisos de alquiler. A las negociaciones en la bajada de los precios o moratorias en el pago de la renta se unen ahora la introducción de lo que se ha llamado las cláusulas covid para proteger al propietario en el caso de que se decrete un nuevo estado de alarma o confinamiento.

La Cámara de la Propiedad Urbana de Burgos ha empezado a recibir consultas en este sentido, especialmente de los caseros que alquilan pisos a estudiantes. Según explica su gerente, José Muñoz, se está notando cierta «resistencia de los propietarios a firmar contratos con este colectivo ante la «incertidumbre» del inicio o desarrollo del curso.

Algunos arrendatarios han trasladado a la entidad la decisión de incluir en el contrato una cláusula que penalice al estudiante que deje el piso. «Por ejemplo, que se abone parte de las mensualidades a las que se han comprometido o pedir una fianza de tres meses, la habitual de uno y la garantía complementaria de dos».

En opinión del representante la Cámara de la Propiedad, las autoridades está «fomentando» la incertidumbre, que en este caso acaba produciendo perjuicios a todos. «El estudiante igual no puede desembolsar esa cantidad».