La magistrada del Juzgado de lo Penal Número 1 de Burgos ha decidido esta mañana, después de que el Ministerio Fiscal pidiera la anulación de una prueba pericial, aplazar la vista contra el expresidente de Caja de Burgos, José María Arribas, al que se solicitan 3 años de prisión por la concesión de créditos a sus propias empresas (en una situación financiera complicada) por valor de 35 millones y durante el periodo en el que estuvo al frente de la entidad.

La fiscal ha solicitado la suspensión del juicio al entender, entre otros motivos, que se producía una situación de "indefensión" al admitirse una prueba pericial de parte por parte de la defensa.

La defensa, por su lado, ha reclamado que se ponga fin al procedimiento y no se celebre vista alguna al defender, entre otros asuntos, que ha quedado probado que la forma de proceder de Arribas no causó perjuicios al interés general y al recalcar que el expresidente de Caja de Burgos fue solo uno entre los 17 miembros del consejo de administración que aprobó la concesión de esos créditos y no tenía, sor sí solo, capacidad ejecutiva para concederse a sí mismo esos préstamos.

La jueza, que ya había tomado la decisión de suspender el juicio antes de escuchar a la defensa, detalló que dará respuesta a ambas cuestiones por escrito.

Cabe recordar que el juicio ya se aplazó una primera vez en diciembre del año pasado.