La Arandina, con la ambición de consolidarse

J.A.D.C.
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Juan del Rincón señala que el vestuario del equipo ribereño está a una, pero también que lo que importa no es haber llegado arriba sino «seguir ahí»

Juan del Rincón trata de controlar un balón esta temporada ante un jugador del Atlético Bembibre - Foto: Luis López Araico

La Arandina afronta este fin de semana un escenario bastante diferente a los vividos hasta la fecha en competición. El conjunto ribereño visita el domingo el Francisco Mateos de Ciudad Rodrigo, una plaza de la que los pupilos de Álex Izquierdo apenas tienen referencia alguna (nunca han jugado allí), pero que no por ello infravaloran en absoluto.

Así al menos lo ha manifestado Juan del Rincón en rueda de prensa previa a la cita, reconociendo de paso en ella que, pese a la situación actual de la entidad salmantina en liga, el duelo no dejará de antojarse «difícil» por «haber sumado el club charro «prácticamente todos sus puntos esta temporada como local». Un hito significativo a tener en cuenta y por el cual ha apuntado que, «para ganar», y aun llegando en «buena dinámica», habrá que «hacer allí muchas cosas bien».

Entre ellas, «mantener una vez más la portería a cero como en los últimos partidos». Un escenario que ha permitido crecer deportivamente al bloque blanquiazul en prestaciones, pero también recuperar terreno perdido respecto a sus rivales. Ahora bien, no para llegar simplemente a zona de fase de ascenso como acaban de conseguir hace apenas unos días, sino para seguir arriba y, si es posible, continuar la escalada en el Grupo VIII.

«Al principio el proyecto era prácticamente nuevo y había que unirlo», ha señalado Del Rincón, «pero ahora se está viendo que los resultados han empezado a llegar». Por ello, sentencia ambicioso, «ya no nos vale con lograr la cuarta plaza que tenemos ahora y decir que estamos en play off. Ahora toca hacer lo importante, que es mantenerse arriba e incluso seguir subiendo», sostiene recordando de paso que, el Mirandés B, se encuentra a un punto por lo que, «si fallan esta jornada, podríamos incluso adelantarles».

Una posibilidad hipotética que daría un giro de guión absoluto a un vestuario, el del Duero, que parece haber dejado atrás por fin todos sus problemas deportivos para vivir ahora un momento dulce y cuyo secreto, finaliza éste, no es otro que «estar todos en el mismo barco y remar en la misma dirección». Hechos probados tras diez jornadas puntuando y que, espera, puedan seguir ampliándose.