El Burgos es un club de fútbol pero empieza a estar dirigido con mano firme. Si la temporada pasada se pagaron sueldos elevados en la próxima «serán más acordes con la categoría». Fernando Cassina, director general, trabaja para profesionalizar la estructura y hacer que todos los trabajadores -futbolistas y personal administrativo- rindan como si de una empresa se tratara. Rechaza que hubiera despilfarro el año pasado y que ahora se vaya a imponer la austeridad, aunque el ERTE se va a mantener hasta que comience la pretemporada. «No se sabe con certeza cuándo comenzará la competición. Hablan de mediados de octubre, así que iniciarán los entrenamientos en agosto y es cuando se levantará el ERTE», afirma.

Fernando Cassina considera que desde que llegara en octubre del año pasado se están estableciendo unas bases sólidas para crecer «Todo lleva su tiempo y su proceso y en estos meses hemos hecho cosas para estar preparados y ascender en el año 2021», recalca. Desde su visión de director general afirma que «estoy contento por no haber ascendido este año. Lo digo desde el punto de vista del cargo que ocupo y teniendo claro que todos queremos ascender; no se me entienda mal. Hemos hecho cosas que con el ascenso se hubieran retrasado, como por ejemplo el convenio con el Burgos Promesas, que a mi juicio es histórico en Burgos. Ahora tenemos una cantera más amplia y pienso que estamos mejor preparados para ascender la próxima campaña. Los tiempos de la afición y de los dueños no son los mismos desde un punto de vista empresarial», argumenta.

Desde que llegara el 30 de junio a Burgos -después de tres meses de confinamiento en Argentina- una de sus principales funciones es la salida y llegada de jugadores y técnicos. «En principio, hay buena predisposición por parte de los jugadores. Las negociaciones son difíciles porque vivimos un tiempo especial pero las negociaciones no son imposibles», analiza. Afirma que ningún jugador ha denunciado al Burgos por impago aunque sí ha presentado una demanda judicial José María Salmerón, que «espero que se resuelva en la etapa de conciliación».

Fernando Cassina cuenta con un presupuesto «acorde con la categoría. Ni antes había derroche ni ahora reina la austeridad. Hay que entender que cuando se compra una empresa lo que se quiere es ponerla linda muy rápido y recuperar la inversión pronto. Hemos aprendido de las decisiones pasadas y hoy es distinto. Tenemos más experiencia y más conocimiento del mercado. Haremos una plantilla para subir a Segunda División cumpliendo con el presupuesto definido y sin más inversión de la prevista».

El éxito del Burgos no es el fundamento para que Antonio Caselli se haga con la presidencia del River Plate. «Son caminos separados. Habrá elecciones en River a finales de 2021 y lo que se quiere es crecer en el ámbito del fútbol a nivel internacional», declara el dirigente.

Además del ascenso a Segunda, desde el Burgos se sigue trabajando en el convenio municipal para la cesión de El Plantío. «Tiene que sacar la licitación el Ayuntamiento», precisa. En breve se presentará el escrito para la recalificación de los terrenos de Cortes y construir la ciudad deportiva; y se están ideando fórmulas para ayudar en la integración de jóvenes inmigrantes a través de la Fundación.

Tanto Antonio como el presidente Franco Caselli están en Argentina «como leones enjaulados. Quieren venir pero las fronteras están cerradas», confiesa su hombre fuerte en Burgos.