El acuerdo alcanzado por la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB)el pasado lunes vuelve a ahuyentar los fantasmas de la pérdida de categoría fuera de la pista de juego, concretamente para las dos escuadras madrileñas que ocupaban las últimas posiciones en la clasificación antes de que concluyera la temporada regular y a causa de la pandemia del coronavirus. Una permanencia de ‘rebote’ que les llega al Fuenlabrada y al ‘mítico’ Movistar Estudiantes, que por tercera vez en los últimos ocho años sigue en la máxima categoría, gracias a las decisiones que se toman en los ‘despachos’ y no en las canchas de juego. 

La decisión adoptada por la ACBfue bien recibida pora el presidente del Fuenlabrada, Óscar Quintana, quien aseguró que les aporta «certidumbre» para encarar el futuro, pero reconoció que es «una permanencia sin duda triste» porque llega a consecuencia de la «gravísima situación» provocada por el coronavirus. Confirmada su continuidad en la máxima categoría, el club ya está trabajando «en la confección del ‘Fuenla’ 2020/2021», que irán «construyendo paso a paso, porque vivimos momentos difíciles», transmitió Quintana.

Por su parte, el Movistar Estudiantes vuelve a salvar la ‘vida’ fuera de las canchas. La primera vez que el ‘Estu’ bajó fue en la temporada 2011-12. De hecho, durante 38 días perdió la categoría, pero el Iberostar Canarias, campeón de la LEB Oro ese año, no pudo hacer frente al canon, lo que le dio la vida a los colegiales. La segunda, en la 2015-16, tras perder el último partido en San Sebastián ante el Retabet GBC. De nuevo el canon salió al rescate del club madrileño, porque tanto el Palencia como el Melilla no pudieron pagarlo. Ahora, era último, y vuelve a salvarse.