Noches que anhelo en El Plantío

JOSÉ DANIEL MATÉ
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OPINIÓN | "Mañana no me llevaré un disgusto si pierde el Mirandés pero tampoco iré a los Delfines a celebrar si pasa. Reconozco el enorme mérito del equipo rojillo y deseo ver pronto al Burgos en una situación similar"

Julen Gonzalo, Íñigo Marín y Duarte (14), tras el derbi provincial de aquel 7 de diciembre en El Plantío. De fondo, la antigua grada Lateral abarrotada. - Foto: Ángel Ayala

El vetusto pero remozado estadio de Anduva será escenario mañana de otra noche histórica para el CD Mirandés y la ciudad de Miranda. El equipo rojillo recibe a la Real Sociedad con el pase a la final de la Copa del Rey en juego. Será la segunda vez que intente tal gesta en menos de una década tras aquella eliminatoria de 2012 ante el Athletic en la que Llorente acabó con las ilusiones de la hinchada mirandesa con un doblete en la ida y otro en la vuelta en La Catedral.

El sueño de repetir lo conseguido hace 40 años por el Castilla, último equipo de Segunda en luchar por el título copero, mantendrá esta noche en vilo a toda Miranda antes de un miércoles que, pase lo que pase, será inolvidable para los casi 6.000 rojillos que abarrotarán Anduva. 

A poco más de 80 kilómetros en dirección sur, en la capital burgalesa, los éxitos del Mirandés generan más recelo que admiración. O eso ‘palpo’ entre gente cercana, también en las redes sociales, donde los perfiles (personales o anónimos) más afines al Burgos CF no olvidan ciertos desplantes, sobre todo uno, el 7 de diciembre de 2003, durante un derbi en El Plantío con más de 2.000 rojillos en la vieja Lateral que acabó con victoria local (3-1) y algún que otro cruce de cánticos en contra de la hinchada rival.  

Estuve en el estadio aquella tarde y recuerdo celebrar la remontada, aunque he tenido que tirar de hemeroteca para saber que Esparza ese día hizo doblete tras el 1-1 de Aduriz que igualaba el tanto inicial de Gallo. También recuerdo escuchar algún que otro reproche entre aficiones, pero ni me acuerdo de quién empezó ni por qué. 

Mañana no me llevaré un disgusto si pierde el Mirandés pero tampoco iré a los Delfines a celebrar si pasa. Reconozco el enorme mérito del equipo rojillo y anhelo vivir algo similar pronto en El Plantío.