La selección española de balonmano masculino llega hoy a su último compromiso del Mundial 2019, una cita con Egipto (20,30 horas/Teledeporte) en la que no están las medallas en juego sino un séptimo puesto nada baladí, ya que el ganador tendrá la última plaza que da el torneo para los Preolímpicos por los Juegos de Tokio 2020. 

No salió el Mundial que esperaban los ‘Hispanos’, vigentes campeones de Europa y que buscaban su tercera estrella. Desde la confección de los grupos, el camino al podio se sabía exigente y, después de las victorias ante Baréin, Islandia, Japón y Macedonia, comenzó a torcerse el torneo. 

Los de Jordi Ribera cayeron ante Croacia y después contra Francia, abocados a una carambola que no acompañó. De hecho, las cábalas llevaron hasta el final el otro objetivo nacional. Después de la dura ausencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, acercar Tokio se antoja igual de importante que el propio Mundial. 

La combinación de resultados marcó el camino español antes de jugar contra Alemania la última jornada del Main Round I, sabiendo que su posición sería la cuarta y que por ello tendría que jugar por el séptimo y octavo puesto ante Egipto. La derrota del pasado miércoles ante la anfitriona fue una anécdota pensando ya en Egipto. 

Los ‘Hispanos’ llegarán descansados, al igual que su rival, a pesar de tener que emplear un día en el viaje a Herning (Dinamarca). El Jyske Bank Boxen acogerá los últimos partidos del campeonato, siendo mañana la final y el tercer y cuarto puesto. España tendrá la baja de Dani Dujshebaev, malparado ante Alemania cuando sustituía al lesionado Daniel Sarmiento. 

La doble campeona del mundo sin duda sacará todo su arsenal y calidad para no fallar al importante premio de encauzar unos Juegos que podrían ser la despedida de viejos roqueros. Los mismos a los que aún escuece no haber acudido a Río. Campeón del mundo en 2005 fue el español David Davis, rival ahora de los ‘Hispanos’ al mando de una Egipto que quiere confirmar su revelación.

El seleccionador  valoró el duelo como «la final por el oro» de los suyos. «Hay que vivir el ahora, y el ahora es importante. Siempre hemos hablado de esos anhelados Juegos y no deja de ser el objetivo que hay en juego», explicó.