La fibra óptica llegará a 800 onienses tras el confinamiento

S.F.L.
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El Consistorio pretendía disponer del servicio antes de Semana Santa para «dinamizar el empleo»

Parte del cableado de la fibra óptica irá por las fachadas de las edificaciones y otra parte se soterrará. - Foto: S.F.L.

Cerca de 800 vecinos de Oña tendrán que esperar para disfrutrar en sus hogares de las ventajas de la deseada fibra óptica (FTTH) que, según las declaraciones que el alcalde de la villa condal, Arturo Pérez, realizó a este periódico hace un año, debería de haberse instalado antes de Navidad.

Sin embargo, la actuación se ha ido ralentizando hasta que el estado de alarma declarado por la crisis del coronavirus ha obligado a los técnicos de Telefónica a detener sus labores en el municipio. Pese a esta situación y al tratarse de una obra sencilla, el regidor confía en que la actuación se finalice una vez se levante el confinamiento.

A principios del pasado mes de septiembre, la compañía presentó en el Consistorio oniense el Plan de Despliegue y fuentes de la empresa apuntaron que los trabajos se iniciarían «en breve». Han transcurrido siete meses y la villa solventa la brecha digital (separación existente entre las personas que utilizan las tecnologías como parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas o no saben manejarlas), con una red que ofrece velocidades muy bajas, de entre 6 y 20 megas, dependiendo de zonas.

La previsión de la compañía por aquel entonces contemplaba que los trabajos de alimentación comenzarían de manera inmediata para poder alcanzar el 100% de cobertura planificada, más de 400 UUII (Unidades Inmobiliarias) en el primer trimestre de 2020. Para ello, Telefónica invertirá 350.000 euros, que serán cofinanciados parcialmente por el Plan Nacional de Extensión de Banda Ancha, PEBANG.

Técnicos de la compañía ejecutaron durante los días previos a la alerta sanitaria el diseño de la red de alimentación y una asignación de las zonas a cubrir por cada uno de los árboles de alimentación que parten de la central cabecera. El montaje de los cables se realizará por las canalizaciones subterráneas existentes y excepcionalmente y sólo donde no exista, se incorporarán en los tendidos aéreos por postes o en trazados por las fachadas.

El despliegue de la tecnología FTTH en Oña supondrá la «dinamización del empleo en la zona, tanto por los trabajos en sí mismos: obra civil, suministro, transporte, instalación, venta y postventa de servicios digitales, como por el incremento de competitividad de las empresas y emprendedores de la localidad. También mejorará la oferta de servicios digitales del propio Ayuntamiento», manifiesta el regidor.

teletrabajar. La fibra óptica permitirá ganar velocidad en las conexiones a internet y disfrutar de la televisión inteligente así como de los juegos online o videoconferencias de alta calidad en el municipio. Pero a día de hoy, como consecuencia del cierre de empresas y oficinas, el teletrabajo se ha convertido para muchos en la alternativa que permite que la actividad laboral continúe.

Silvia Carcedo permanece confinada en su casa de la villa condal desde el 16 de marzo. Asegura que el ADSL no la complica en demasía realizar sus trabajos. «Al intentar colgar fotos o contenido en la web la velocidad baja y todo va más lento, pero me entiendo», aclara. 

VIGILANCIA EN ZONAS APARTADAS Y WIFI.

Una de las actuaciones contempladas por el equipo de gobierno oniense para garantizar la tranquilidad de los vecinos consiste en la instalación de cámaras de vigilancia por los rincones más apartados del centro de la villa. Se instalarán en los lugares más estratégicos y donde más actos vandálicos se han cometido en los últimos tiempos, como en el entorno de las piscinas, el parque de La Presa o la zona del colegio y la guardería. La corporación entiende que será necesaria la petición de permisos para la protección de datos pero asegura que una vez se instalé la fibra óptica se iniciará el proyecto. De esta manera, se fortalecerá la seguridad en los espacios públicos. En un principio, el municipio pretende gastarse 5.000 euros en los dispositivos, pero todo dependerá del número que se coloquen.

Por otro lado, Oña se acogió al programa que lanzó la Unión Europea, WiFi4EU, destinado a facilitar la instalación de redes públicas de calidad de acceso a internet, tanto a residentes como visitantes de zonas rurales. La localidad ha sido agraciada con 15.000 euros de ayudas para realizar los trabajos. El primer edil del municipio, Arturo Pérez, pretende que tanto la villa condal como las trece pedanías puedan disfrutar del servicio de internet gratis en el mismo periodo de tiempo, aunque no garantiza que vaya a ser así. «Una vez se retome la actividad veremos como llevamos a cabo ambos proyectos», declara.