Los alumnos de Educación Infantil seguirán en el Santa María

L.N.
-

El director provincial de Educación transmite calma al presidente del AMPA y le asegura que reforzarán tanto el número de monitores como la presencia policial en los traslados entre su colegio y el ICEDE

Padres y madres de alumnos del Santa María se reúnen hoy para tratar de resolver dudas sobre esta nueva situación. - Foto: L.N.

A escasos diez días para que arranque el curso escolar, continúa la incertidumbre para padres y alumnos del colegio Santa María de Aranda de Duero, especialmente para quienes estudian Educación Primaria. Las obras que el Ayuntamiento arandino, con una subvención de la Junta de Castilla y León, tiene previsto acometer pasadas las fiestas de la capital ribereña con el objetivo de mejorar la eficiencia energética del centro obligarán a cerca de 270 estudiantes a trasladarse durante unos meses al ICEDE. Una medida que, en principio, no afectará a los escolares de Educación Infantil, en torno a 110, que permanecerán en su colegio dado que las mejoras se llevarán a cabo en dos de los tres bloques que conforman las instalaciones. 

Así se lo transmitió ayer el director provincial de Educación al presidente de la Asociación de Madres y Padres del Colegio Santa María, David Blasco, a quien pidió que traslade un mensaje de calma al resto de familias cuyos hijos tendrán que empezar el curso, muy probablemente en el ICEDE, a escasos 200 metros de su centro y no en Las Francesas o el centro cívico Virgen de las Viñas como se planteó de inicio. 

De hecho, desde la Dirección Provincial de Educación ya se habría enviado un informe favorable a este traslado, indicando que las instalaciones del ICEDE son "suficientes", según informó el máximo responsable a Blasco. Ahora faltaría el visto bueno de la Dirección regional de Educación. 

Aunque en un principio las previsiones pasaban por trasladar a la totalidad de alumnos del Santa María, alrededor de 380, ahora se ha decidido que el cambio se centre únicamente en aquellos que cursan Educación Primaria porque en el ICEDE no había aulas suficientes. "No cabían todos, entonces había que dividir a los alumnos en dos centros. Pero como hay un edificio habilitado en el Santa María, se quedarán ahí", explican al respecto desde el AMPA. 

En cualquier caso, los estudiantes de Primaria que utilicen el servicio de comedor tendrán que regresar cada día a su centro. "Es la idea inicial que se maneja", apunta el presidente del AMPA, en base a la conversación que mantuvo con el director provincial de Educación, siendo esta la primera llamada que ha recibido hasta el momento desde las distintas administraciones implicadas en el asunto para informarle sobre los cambios que experimentarán los alumnos durante los meses que duren las obras en el colegio. 

Respecto a estos traslados desde el ICEDE hasta el Santa María para acudir al comedor, cabe destacar que se reforzará el número de monitores así como la presencia policial para garantizar la seguridad de los menores y controlar posibles cortes de calles, ya que, por ejemplo, en la Plaza del Mediterráneo suele haber bastante tránsito. 

"Obras necesarias". Aunque en el AMPA siguen sin comprender por qué no se ha aprovechado el verano para realizar las obras, defienden que estos trabajos son "muy necesarios" y que ellos mismos llevaban años reivindicándolos tras sufrir plagas de cucarachas o goteras en el edificio de Infantil, hasta el punto de "salir setas por la humedad", como lamenta Blasco. 

Padres y madres del colegio público arandino no entienden el mutismo del Ayuntamiento de Aranda, con quien dicen sentirse indignados. "No nos ha llamado nadie, nadie nos dice nada. Está todo en el aire, a pocos días de empezar y mientras ellos sin tener en cuenta a los niños", denuncia una madre. 

Por su parte, el director provincial de Educación habría comunicado a Blasco que la administración conlleva una serie de plazos, en alusión a la lentitud en lo que respecta a todos los trámites, y que si se ha demorado la adjudicación y firma del contrato con la empresa constructora ha sido, en parte, por la tardanza en la aprobación de los presupuestos para 2021 por parte del Consistorio arandino, que se produjo en junio. 

Sin ir más lejos, ayer mismo el presidente del AMPA llamó dos veces al Ayuntamiento, pero apenas consiguió respuestas para todas sus dudas: "Una trabajadora me dijo que no sabía nada, se ha cambiado el concejal de Educación, otro está de vacaciones...". 

Hoy a las ocho de la tarde, padres y madres se reunirán en el colegio para apoyarse, tratar de recoger todas las dudas posibles y trasladárselas tanto a la dirección del colegio como al Consistorio. Asuntos que abarcan desde el programa de madrugadores hasta la opción de acompañamiento de menores en los traslados que estarán obligados a realizar o contar con recursos materiales suficientes. "Queremos que se resuelva esta situación", remata Blasco.