El UBU Tizona cayó con claridad en Ourense en un partido crucial (89-70). Podría pensarse que es una derrota más, pero los efectos son muchos y todos ellos negativos para un colectivo burgalés que se complica entrar en el grupo por el ascenso -que también asegura la permanencia-.

Con esa ruta un poco más lejos, haber caído ante los gallegos supone computar dos derrotas ante un rival directo contra el que también tiene perdido el average, lo que le resta muchas opciones en caso de empates múltiples.

Los castellanos aguantaron el tipo durante el primer cuarto, pero se vinieron abajo en el segundo y no fueron capaces de dar la vuelta al electrónico. Ayoze Alonso, que llegaba tocado del tobillo, fue el mejor visitante con 13 puntos.