Los hosteleros y comerciantes de nuestra provincia se sienten agradecidos por el «intenso» trabajo que han llevado a cabo «numerosos colectivos» en la lucha contra la pandemia y en la protección de las víctimas y de sus familias. Por ello están trabajando en un acto de homenaje para rendir tributo a los difuntos y a todas aquellas «personas que desde su ámbito de trabajo» se han esforzado para combatir el coronavirus y hacer la vida más fácil a la ciudadanía. 

El acto, que ya está bastante perfilado, tendrá lugar el próximo sábado 18 de julio en varios escenarios de la provincia, no solo la capital, ya que las asociaciones de comerciantes y hosteleros de Aranda de Duero y Miranda de Ebro también se han apuntado a la organización del evento, que consistirá en el repique de campanas en las tres ciudades y quizá en otras localidades del territorio burgalés. Para llevarlo a cabo colaborará la Asociación de Campaneros de Burgos y la Archidiócesis.

El homenaje será corto y sencillo. A las 12 de la mañana, los campanarios de la Catedral y de otras cuatro parroquias de la ciudad aún por definir, más Aranda y Miranda, tocarán a arrebato durante dos minutos. Tras ello, se guardará un minuto de silencio para dar las gracias a «nuestros protectores» y otro para «recordar a los afectados». Tras ello las campanas repicarán de nuevo durante dos minutos para subrayar la labor «de los colectivos que ayudaron» a revertir la situación y en recuerdo de los fallecidos y sus deudos.

Asimismo, dentro de la misma iniciativa, la Federación Provincial de Hostelería y la Federación de Empresarios del Comercio (FEC) animan a todos los empresarios de ambos sectores -estén asociados o no- a detener la actividad durante un par de minutos, también a las 12 del mediodía del sábado 18, para guardar unos instantes de silencio y salir a la calle junto a los clientes en gesto de recuerdo.

El presidente de los hosteleros, Fernando de la Varga, subraya que el sector «llevaba un tiempo valorando la posibilidad de llevar a cabo un homenaje» porque «había que poner de manifiesto la gran labor de numerosos colectivos, que han hecho posible, además, la vuelta a la actividad de los negocios». La elección del toque de campanas como hilo conductor del acto «está justificada porque históricamente sus tañidos no solo llamaban a misa sino que ha sido vehículo de todo tipo de información». «Hemos querido también organizar un homenaje que no reúna a demasiadas personas en un mismo lugar con el fin de garantizar las distancias de seguridad», explica.