Moratoria en el alquiler de varios meses a cuatro negocios

J.M.
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Tres de ellos, La Ciudadela, el Orfeón y el bar de Fuente Prior, dedican su actividad a la hostelería

La Ciudadela, junto al Mirador del Castillo, abona cada mes 600 euros al Ayuntamiento. - Foto: Valdivielso

El Ayuntamiento de Burgos ha querido arrimar el hombro con aquellos negocios de hostelería a los que tiene alquilado alguno de sus locales y que se han visto seriamente afectados por la crisis sanitaria del coronavirus y obligados a bajar la persiana durante buena parte del estado de alarma. La Concejalía de Patrimonio del Consistorio burgalés ha concedido una moratoria en el pago de la renta de 4 meses a los inquilinos de la cafetería La Ciudadela (en el Mirador del Castillo), del bar de Fuente Prior y del Orfeón (en la calle San Lorenzo).

A los dueños de estos negocios, tal y como explica la concejala de Patrimonio, Sonia Rodríguez, se les ha permitido no pagar al Ayuntamiento las mensualidades de abril, mayo, junio y julio aunque, eso sí, lo que ahora no han abonado se prorrateará para que lo ingresen a lo largo de los próximos 2 años. Es decir, el recibo de agosto y los sucesivos serán ya ligeramente superiores a los que pagaban antes de la crisis sanitaria.

Rodríguez detalla que fue el propio Ayuntamiento el que tomó la iniciativa para informar a los arrendatarios del Real Decreto-Ley 15/2020, que entró en vigor el pasado 23 de abril y que permitía a este tipo de negocios acogerse a la moratoria. Sí se pudo hacer con aquellos espacios catalogados como bienes no afectos a un servicio público, pero no con los que se consideran demaniales. Es decir, no se ha podido aplicar la medida con aquellos lugares que están cedidos mediante régimen de concesión. Es el caso, por ejemplo, de los bares de los centros culturales que hay en algunos barrios de la ciudad.

Más allá de los negocios de hostelería, el Ayuntamiento también ha concedido la moratoria en el alquiler a El Correo de Burgos, medio de comunicación ubicado en un local municipal de la avenida de la Paz.

De los locales del sector de la restauración que sí han podido acogerse a esta medida, el que tiene un alquiler más elevado es el bar Orfeón, que paga cada mes al Ayuntamiento una renta ligeramente superior a los 1.500 euros (más IVA). Es decir, se le ha liberado de abonar 6.000 euros, aunque a partir de agosto tendrá que desembolsar cada primero de mes (durante un periodo de dos años) algo más de 1.750 euros. El establecimiento tiene una superficie de unos 50 metros cuadrados y el contrato, firmado en 2015, una vigencia de 12 años.

En el caso del bar de Fuente Prior, los actuales arrendatarios pagan un alquiler inferior, de alrededor de 1.100 euros mensuales, aunque en este caso la cifra no es más elevada porque el adjudicatario de este negocio tuvo que comprometerse a realizar inversiones por valor de 130.000 euros. El contrato, que arrancó en 2018, tiene una vigencia de 8 años.

Más llevadero es el alquiler mensual que paga la empresa que gestiona La Ciudadela, en el Mirador del Castillo. Aquí, la renta asciende a 600 euros ya que los hosteleros que regentan el negocio se comprometieron a realizar inversiones en el local, que explotarán durante 20 años, por valor de 110.000 euros.

La concejala de Patrimonio detalla que al margen de la moratoria de 4 meses para estos 4 negocios, en el área de Servicios Sociales se trabaja también de manera flexible con los alquileres de las viviendas sociales que tiene el Ayuntamiento aunque en estos meses no se han dado casos que no se pudieran haber producido en algún otro momento del año. La tónica habitual es que todos ellos abonen la renta puntualmente.