La aprobación de las cuentas públicas es un reto para cualquier administración, puesto que con ellas se hace frente a las necesidades de todo el año. El Ayuntamiento del Condado de Treviño acaba de sacar adelante su Presupuesto que como explica su alcalde, Enrique Barbadillo, tiene dos puntos principales: ayudar a los pueblos que forman parte del municipio y reformar el ayuntamiento. Al margen de estos dos aspectos en este 2020 se esperan cuadrar los ingresos y los gastos en el 1.716.000 euros.
Del total cerca de medio millón se dedicará al gasto de personal. Al margen de esta cifra, la mayor cantidad a desembolsar se destinará a "las 47 pedanía y juntas administrativas que forman parte del Ayuntamiento", revela Barbadillo, quien añade que se dedicarán unos 600.000 euros para "cubrir sus necesidades básicas de infraestructuras como pueden ser las tomas de agua o las potabilizadoras". El responsable municipal indica que este es el punto al que se da más importancia, puesto que la gran cantidad de pueblos obliga a destinar este porcentaje del Presupuesto.
Aún así en este 2020 también se acometerá una obra en las propias instalaciones municipales. Para este objetivo se van a invertir unos "180.000 euros, aunque el año pasado ya se dio una cantidad en el Presupuesto", aclara Barbadillo. Esta es por lo tanto una inversión plurianual que tiene como objetivo la adecuación de las actuales dependencias, para hacerlas más funcionales y cubrir mejor con las necesidades.
Barbadillo resalta que este es un edificio que está protegido, ya que forma parte de su núcleo urbano, declarado conjunto monumental de 1983, y que es el antiguo palacio de los Condes de Treviño que data del siglo XVI. La actuación solo se notará en el interior de sus muros, donde se mantendrá la estructura para cumplir con la normativa, aunque "se habilitarán los nuevos espacios, con una remodelación y también se renovarán los suelos", aclara el alcalde.
Mientras se trabaja en esta inversión, Barbadillo aclara que la actividad municipal se trasladará al centro cívico que se construyó hace casi diez años a la entrada del pueblo. Un espacio que la anterior alcaldesa, Elena Ramírez, planteó incluso que fuera de manera permanente la ubicación de la Casa Consistorial puesto que es un edificio más accesible, sobre todo en lo que se refiere a las barreras arquitectónicas para las personas de movilidad reducida.
Finalmente la decisión es mantener el Ayuntamiento en el mismo edificio y Barbadillo añade que una vez terminen las obras lo que se pretende es "dar vida" al centro cívico construido con la ayuda de la Junta y que se terminó de manera definitiva "hace un par de años". Aún así no se le ha dado un uso, algo que se espera revertir una vez acabe el periodo de obras en el que será el ayuntamiento.