Cada año hay menos participación y en este el trono casi se queda vacío. Solamente tres chicas se han presentado al certamen para ser reina y damas de las fiestas patronales de Aranda de Duero. Ellas, Esther Sanz Peña, Cristina de Martín Bravo y Ángela Royo Romero fueron finalmente las elegidas por el Consistorio, no existía alternativa, y salvaron así una de las muchas tradiciones que rodean los festejos más importantes de la capital ribereña. El concejal del área, Emilio Berzosa, reconoció en la presentación de las jóvenes elegidas para abanderar las celebraciones que «cada año cuesta más» encontrar candidatas y «es una pena». Por eso hizo «un llamamiento a que todos los jóvenes, todas las jóvenes de Aranda se sumen a esta actividad que es muy bonita y que además, cuando lo vivan lo van a poder explicar la reina y las damas porque merece la pena vivir las fiestas desde otro enfoque».

El mérito de que la tradición se mantenga un año más lo acapara la que será reina de las Fiestas 2019, Esther Sanz. Ella reconoció que se apuntó por su abuela, que rehizo un traje regional y eso la empujó definitivamente a abanderar los festejos. Además, la ya reina, añadió que ocupaba este cargo por «el resto de abuelos y abuelas» y la ilusión que les hace a los mayores que se conserven las tradiciones. 

Una vez convencida de que quería llevar la  banda, Esther Sanz tuvo que persuadir a sus dos amigas, Cristina de Martín y Ángela Royo, para que la acompañaran en la aventura. Finalmente, las dos serán damas durante los festejos de septiembre y ambas reconocieron que la insistencia de Esther fue lo que las llevó a decidirse. Ángela incluso reconoció que cuando la actual Reina se lo propuso pensaba que ya no se podría apuntar por «ser muy tarde». Este dato hace pensar que el trabajo para encontrar reina y damas ha sido difícil y hasta última hora no se ha cerrado, por lo que la tradición se habría salvado in extremis. 

La alcaldesa de Aranda, Raquel González, agradeció a las tres jóvenes su compromiso para formar la corte y les aconsejó «guardar fuerzas» para los primeros días de fiestas, en los que se concentran más actos protocolarios. Les pidió también que «disfrutaran» de actos «emblemáticos» como el pregón, en los que deben representar bien a la juventud de la villa en unos días «muy intensos».