Nacida en el seno de una familia de músicos, el estilo de la violinista folk y experimental Blanca-Olalla Altable se caracteriza por la originalidad de sus piezas bajo ritmos tradicionales, contemporáneos y la deconstrucción del folclore. La castellana, que recientemente ha publicado su primer disco en solitario, también forma parte de varios proyectos en compañía de otros artistas a la vez que compagina su carrera musical con la enseñanza creativa. Esta pasión guarda una conexión especial con la actividad lectora ya que, según afirma, los libros son un importante estimulante para la composición musical. «La lectura y la palabra son creadoras y siempre inspiran a la creación en otras artes». 

En este sentido, Siddhartha (1922), de Herman Hesse, se convierte en la sugerencia lectora del día. En cuanto a la trayectoria literaria de este pintor y escritor, es necesario destacar que en 1946, el autor de más de 40 obras (novelas, poesías , cuentos, ensayos y epistolares) con más de 30 millones de ejemplares vendidos, fue merecedor del Premio Nobel de Literatura en reconocimiento a toda su composición literaria.

Los principales rasgos distintivos destacados por la violinista que hacen que esta novela se convierta en su pieza favorita son la atemporalidad y la sabiduría presentes en cada una de sus páginas. «Me recuerda para qué y desde dónde hago las cosas», comenta firmemente. Por otro lado, entre las condiciones esenciales que debe cumplir un libro para captar la atención de Altable, esta hace alusión a que sea sencillo empatizar con los personajes, requisito que, según la castellana, cumple la publicación; pues afirma que los lectores pueden sentirse fácilmente identificados con el protagonista de la historia.

La obra supone un acercamiento desde la literatura a la religión y a la filosofía oriental. La trama, ambientada en la India, tradicional narra la vida de Siddhartha, un hijo de brahmanes (casta sacerdotal de la India) que renuncia a las comodidades de su vida para emprender un viaje en busca de la verdad con el objetivo de alcanzar un estado de paz. 

Altable descubrió este «sabio, verdadero e inspirador libro», así es como ella misma lo describe, en la biblioteca de su casa cuando era adolescente. Desde ese momento, la artista ha llegado a leer la pieza hasta en seis ocasiones; pues al fin y al cabo, es un título que le marcó desde la primera lectura y del que extrae numerosas reflexiones que aplicar en su día a día. Y es que las obras de Hesse se caracterizan por una gran profundización psicológica: «La pieza ha cambiado mi forma de pensar: me ha abierto la puerta hacia la observación y el autoconocimiento». Más que un libro de acción o de aventuras, esta lectura podría definirse como una obra filosófica que apela a la evolución interior y a la reflexión a través del empleo de una narrativa sencilla y fluida. «El libro te hace conectar con la esencia de la vida y apartar el grano de la paja», apunta. No obstante, las diferentes conclusiones que la violinista extrae a partir del título varían en función del momento vital en el que lo haya leído. En este sentido, una de las más importantes hace referencia al sentimiento de liberación. «Desde luego que la libertad que aporta el desapego es una muy buena lección que todavía estoy aprendiendo», comenta la artista.