La Sareb tirará las casas que impiden estudiar las tenerías

Ó.C.
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El Ayuntamiento ha recibido la confirmación y espera realizar el análisis arqueológico este año para avanzar en el proyecto. Las casas presentan un mal estado y no tienen inquilinos

Los dos edificios que van a derribar son colindantes a los jardines de la Casa de Don Lope. - Foto: Ó.C.

El Ayuntamiento de Miranda guarda 20.000 euros en el Presupuesto de este año para la creación de un Plan Director destinado a la recuperación de las tenerías. El primer objetivo  pasa por averiguar si hay más restos en la zona anexa al jardín de la Casa de Don Lope, donde  se descubrieron varios de estos talleres de curtido de piel hace más de diez años. Para completar el análisis, hay que derribar dos inmuebles ubicados en la esquina que hace la calle Independencia y que son propiedad de la Sareb, aunque la entidad ha hecho saber al Consistorio que los derribará, por lo que la concejala de Cultura, Montse Cantera, afirma que «contamos con que este año podamos hacer el estudio arqueológico».

En el departamento revelan que cuando conozcan lo que hay bajo los edificios 20 y 22 de la citada travesía «arrancaremos el camino para ponerlas en valor».Lo harán junto a las que ya tienen controladas pegadas a la calle Tenerías. La hoja de ruta está clara «y cuando sepamos lo que hay, para no ir a ciegas, también tendremos que hablar con Patrimonio», remarca Cantera, que  apunta que después verán cómo desarrollarán la recuperación de los restos, aunque pretenden vincularlos con el jardín recuperado de la Casa Don Lope, junto con el Centro de Interpretación Miranda Antigua, que aglutina el jardín Botánico y el Castillo. Por lo tanto el proyecto dibujaría una línea ascendente desde las tenerías, que están prácticamente en las riberas con el río Ebro, hasta el cerro de la ciudad, para formar un gran conjunto patrimonial en el Casco Histórico.

Toda esta intención a pesar de tener una partida de 20.000 euros presupuestada, permanece anclada y el Ayuntamiento ha condicionado su desarrollo a ayudas de administraciones superiores. Pero antes de todo eso hay que derribar las casas y en este aspecto interviene la Concejalía de Urbanismo. «Están decididos a la demolición pero la Sareb tiene unos plazos», revela la responsable municipal Soraya Solórzano, que mantiene que la intención ha llegado a los despachos municipales a través de la empresa que controla parte de las propiedades del denominado banco malo, que se encarga de gestionar los activos procedentes de la reestructuración bancaria.

En Urbanismo reconocen que «los edificios no están en buen estado», no están habitados e incluso antes de proceder al derribo, «van a asegurar la fachada principal y evitar ningún tipo de daño al exterior». Para asegurarse, la empresa acometerá un análisis «del grado de anclaje de los elementos existentes tales como los tendederos y cables que existen en la fachada», apunta la concejala. Además eliminarán todo aquello que corra peligro de desprendimiento «y comprobarán los canalones y la primera fila de tejas», aclara Solórzano.

Todo esto lo ejecutarán «mientras se avanza en el proyecto del derrumbe», matiza la responsable municipal, que por el momento recalca que no hay ninguna fecha clara, aunque revela que «llevamos mucho meses requiriendo a los responsables para que tomen medidas». En todo este tiempo, han tapiado puertas y ventanas para que nadie entre en el edificio o evitar actos vandálicos. Además, la concejala informa de que ninguno de los edificios cuenta con protección para su conservación lo que favorece la intervención.