¿Por qué no te callas?

@LouMatilla
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"(...) a veces parece que los que vienen de visita se olvidan de que los que allí estamos somos enfermos y ningunas ganas tenemos de charla, de batallitas y mucho menos de cachondeo. Queremos SILENCIO"

Esta semana se celebra el ‘Día mundial contra el ruido’ y desde la iniciativa #FFPaciente nos hemos puesto todos de acuerdo para hacer justo eso: RUIDO.

Ruido porque creemos que verdaderamente nuestra Sanidad tiene un problema muy grave de contaminación acústica; muchos de nosotros, como pacientes que somos, hemos sufrido esas ‘molestias’ en numerosas ocasiones.

Personalmente creo que este problema es un problema de respeto y educación hacia los demás. Seguro que todos alguna vez hemos sido testigos sin querer de alguna conversación ‘a voces’ en una sala de espera y de la que nada nos interesa o quizá nos ha tocado al lado a otro paciente que no ha parado de quejarse de lo retrasada que va la consulta, que se le va a hacer tarde, que no va a salir de allí hasta las mil… y cada vez gritándolo más y más alto, como si ello fuese a hacer que el tiempo pasase más rápido. Por no hablar de lo que se siente cuando estás ingresado, recién intervenido o intentando descansar y el compañero de al lado pone la tele a todo trapo porque quiere ver el concurso de la tele que no se pierde nunca, o esos momentos en los que la habitación parece poco menos que una discoteca porque sólo a falta que rulen unos cubalibres porque de la música ya se encargan las melodías de los móviles que no paran de sonar a todo volumen y te preguntas eso de si la gente sabe que existe el modo ‘silencio’ para estos casos; a veces parece que los que vienen de visita se olvidan de que los que allí estamos somos enfermos y ningunas ganas tenemos de charla, de batallitas y mucho menos de cachondeo. Queremos SILENCIO.

Una vez, hace no mucho, me topé en una de mis estancias en el Hospital, con una compañera que prohibió a sus familiares ir a visitarla el día que a mí me operaban para que nadie me molestara; de eso me enteré al día siguiente cuando su madre me lo contó; un gesto que me pareció increíble y de lo más humano; todo un ejemplo del que deberíamos tomar nota.

A todos los que molestan, a veces sólo dan ganas de decirles eso mismo que le dijo nuestro Juan Carlos I al ya desaparecido Hugo Chávez: ¿por qué no te callas?