Hace un año, los hoteles realizaban sus previsiones de ocupación para uno de los puentes por excelencia del año, el de diciembre, al menos en número de festivos. Ahora, hacen números y el pronóstico se convierte en «nefasto» por la pandemia y las restricciones que conlleva. La Federación de Empresarios de Hostelería cifra en más de un 95% la caída de la facturación respecto al mismo periodo de 2019, teniendo en cuenta que, según afirma, «más de la mitad» de los establecimientos han echado el cierre temporal debido a la situación.

El vicepresidente de la entidad y representante de estos empresarios, Luis Mata, calcula que la ocupación media en la capital no llegará  de sábado a martes al 5% en el mejor de los casos, lo que supone unos ingresos de 30.000 euros, frente al 80% y 800.000 euros registrados en el ejercicio anterior fruto de 20.000 pernoctaciones en los cuatro días. Calcula de las reservas se verán reducidas a unas 600 en los alojamientos de tres y cuatro estrellas que permanecen abiertos, procedentes del turismo de empresa y de «forma residual» del familiar que puede moverse por la comunidad y que «siempre responden a motivos de urgencia» en ambos casos. El convencional «ha desaparecido» por los cierres perimetrales entre regiones y la clausura de bares y restaurantes.

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