Desde el pasado día 19 de julio llevaba diagnosticada de covid la anciana de 90 años Teresa Gonzalo Oliva, una de las usuarias de la Residencia Geriátrica Los Tomillares, en Castrillo del Val. Desde el martes 27 está ingresada en el HUBU, desde donde se informó a una de sus hijas de la situación de su madre a las 00.30 horas, sin que desde el propio geriárico se hubiera comunicado a la familia que Teresa tenía el virus, simplemente el lunes se les informó que no estaba bien, que tenía baja saturación, no aceptaba medicación por vía oral y que se recomendaba llevarla al hospital, «nunca que estuviera contagiada», añade una hija que sí reconoce que le comentaban que había unos 5 ó 6 con el virus. 

Ante esta situación, ayer la familia presentó denuncia en el Juzgado de guardia por la desinformación en que se les ha mantenido y solicitando que se adopten por parte de las autoridades las medidas oportunas y se depuren responsabilidades por esa falta de información a los familiares. También se ha puesto el hecho en conocimiento de la Consejería de Sanidad y en la Delegación Territorial. Además, la familia pide que se facilite el ingreso de la anciana en otra residencia «de forma inminente».

No es la única queja que expresa una de las hijas, que añade que cada vez que llamaba, desde el día 9 de julio, para preguntar le decían que su madre estaba bien, que no le permitieron una vídeollamada con ella solicitada el día 24 -desde el 19 de julio se suspendieron las visitas-, y que se ha ocultado a las familias la posible muerte por covid de un residente.