La adquisición de los bonos de consumo que el Ayuntamiento de Briviesca puso a disposición de los empadronados en el mes de agosto ha llegado a su fin. En total, 3.018 vecinos de la ciudad se han hecho con ellos, logrando así que hasta el 31 de octubre se muevan en los 58 comercios y locales de hostelería que se han adherido a la iniciativa 105.630 euros.
Pese a que únicamente se han vendido algo menos de la mitad -había 6.594 uno para cada ciudadano- los comerciantes y el equipo de gobierno se muestran «muy satisfechos» de la acogida popular. Marcos Peña, concejal de Hacienda del Consistorio, considera que tanto el desarrollo como la gestión de la campaña se ha realizado con esmero y con bastante agilidad. «No se han generado grandes colas en la puerta de la Oficina de Turismo para comprar los bonos, algo que en un principio se temía. Ahora solo espero que la gente pueda disfrutar de ellos con salud», manifiesta a este periódico.
Por otro lado, si por algo se encuentran contentos en el Ayuntamiento es por la respuesta de los comerciantes. «Han participado bares, restaurantes, tiendas de ropa, mercerías, carnicerías, peluquerías... Los briviescanos disponen de múltiples opciones para gastar los tiques», añade Peña. Con respecto al pago de las compras, los clientes podrán abonar la totalidad o parte de ella con los vales pero el importe deberá ser mayor que el valor de los bonos entregados. Así, el resto de la cantidad la entregará el comprador en la forma de pago que acuerde con el comerciante.
María Cruz, propietaria de una mercería con su mismo nombre, asegura que «la iniciativa ha sido todo un acierto y que cantidad de gente está comprando con los vales. Las ventas están funcionando y eso que hemos mantenido el local cerrado durante dos semanas por vacaciones», expone. De la misma manera opinan los dueños de la Librería Zuñeda. «En general, los vecinos se han interesado por comprar en Briviesca gracias a esta aportación municipal», declaran.
Pilar y Manuel, regentan la Taberna Quintana. Ambos se muestran encantados con los resultados de la campaña y creen que les está funcionando tan bien porque tienen servicio de loterías y apuestas del estado. «Tan sólo nos han entregado un bono por consumir en barra, quizás los compañeros que ofrecen comidas y cenas tengan más demanda pero en nuestro caso el mayor atractivo es sin duda la administración», argumentan. En cuanto a la ciudadanía, hay personas que en el momento en que se enteraron de la puesta en marcha compraron sus vales; sin embargo a otros no les ha interesado. María ha permanecido en su pueblo todo el verano y cuando regresó a Briviesca ya no había posibilidad de obtenerles. «Conocía la campaña pero no me he molestado en venir para adquirir los bonos», afirma.
Los tiques son de 35 euros de montante divididos en cantidades de 20, 10 y 5 euros, siendo 20 el precio que han pagado por ellos. Podrán empeñarles en el local que cada uno antoje - siendo requisito fundamental que corresponda a uno participante que muestre el distintivo- y el periodo para canjear los cupones se alargará hasta el 31 de octubre, a partir de entonces perderán su valor.