Nuevo techo de gasto para la Arandina. Los socios de la entidad blanquiazul ratificaban en la tarde del jueves 10 de enero mediante Asamblea general las cuentas que manejará el club en la presente temporada: 629.000 euros. Una cifra ligeramente superior a la de la pasada campaña (602.419 euros, casi un 4% más), que servirá al equipo para tratar de competir con Zamora y Gimnástica Segoviana por el primer puesto de la liga y que ayudará a éste a abordar en las mejores condiciones posibles la posterior lucha de la fase de ascenso a Segunda División B. La votación, superada ampliamente con 119 votos a favor, 0 en contra y 20 abstenciones, rebasó en contundencia a la obtenida en la aprobación de las cuentas de la finalizada temporada 2017/2018 (aplazadas desde julio), y saldada de forma positiva con 111 votos favorables, 6 negativos y 21 abstenciones. Todo, no obstante, con una controvertida delegación de voto de por medio que no acabó de contentar al socio presente.
Durante la celebración de la asamblea cabe mencionar también que la junta directiva sometió a información pública el borrador de los nuevos estatutos que regirán el club de ahora en adelante. Un borrador, según alguno de los aficionados, "diferente" al facilitado a los mismos en el instante de su petición (los propios directivos argumentaron que se habían ido introduciendo mejoras según los aficionados lo estudiaban), y que tras un breve debate se llevaba a sometimiento del socio para ser aprobado a pesar de que, en un momento dado, se propusiera la idea de retrasar su votación hasta otra asamblea con el motivo de haber mostrado interés más de un asistente en introducir o aclarar ciertos aspectos relevantes no excesivamente claros o directamente contradictorios como la manifiesta exposición en el artículo 34 del nulo "ánimo de lucro" del club y la introducción a escena del concepto "título transmisible representativo de deuda" casi a continuación; también la suprema potestad para cesar y designar cargos del presidente. Una modificación de competencias protestada, pero que será la Administración regional quien se encargue de decidir si es legal o no.
El cierre final, con ruegos y preguntas, sirvió para volver a poner cara a cara a parte de la actual cúpula blanquiazul con alguno de los miembros directivos cesados el pasado mes de junio. Concretamente Jesús de Andrés 'Campillo' y Sergio González, quienes utilizaron su derecho a expresarse como socios para solicitar la relación de facturas de patrocinio de la empresa del presidente para con el club, en el caso del segundo, pero sobre todo para reivindicar su derecho al honor, ninguneado por el controvertido contenido del acta de su cese y lleno de "mentiras y falsedades", según sus palabras.