Es difícil encontrar en los últimos tiempos, por no decir imposible, una obra que haya congregado tanto interés entre las empresas por ejecutarla. El fin del plazo para la presentación de ofertas en el concurso para la ampliación de la Aduana se ha cerrado con 24 licitadores que competirán para realizar una actuación que se ha presupuestado en casi 11,5 millones de euros (impuestos incluidos) y que, a juzgar por el interés que ha suscitado, seguramente se ejecutará por importe sensiblemente inferior.

Ya sea por el importe del presupuesto de licitación, por la falta de concursos públicos, por la situación actual de incertidumbre o porque los trabajos, a priori, no entrañan demasiada complejidad, lo cierto es que el concurso parece haber generado una gran expectación y en el Centro de Transportes de Burgos (CT Burgos) no descartan reforzar el personal técnico que analice las ofertas.

El concejal de Hacienda, David Jurado, defendió no solo la importancia que tiene para la ciudad que se vaya a acometer la ampliación de la Aduana, sino también el hecho de que las obras se vayan a desarrollar en un contexto como el actual y ayuden a la creación o consolidación de puestos de trabajo.

Con 24 ofertas sobre la mesa resulta aventurado precisar si será posible que las obras puedan arrancar a finales de este verano. El plazo de ejecución de los trabajos se ha fijado en 12 meses por lo que el objetivo es que la actuación pueda concluir en 2021.

La actuación, deseada desde años y que ha generado el consenso de los diferentes grupos políticos, servirá para dotar a la capital, una vez desarrolladas las distintas fases, de 225.000 metros cuadrados de suelo logístico.

El consenso acerca de esta inversión, una de las más elevadas de todas las que se acometerán en la ciudad en los próximos años, ha ido más allá del Ayuntamiento ya que la Junta de Castilla y León, con el apoyo del PSOE, decidió la pasada legislatura arrimar el hombro para financiar la inversión. Tal es así que la Administración regional ha comprometido a este proyecto una aportación de 3,3 millones de euros, que se suman a los 2,6 millones que destinará el Ayuntamiento. El resto correrá por parte de Cetabsa, rebautizada como CT Burgos, que pondrá recursos propios y se nutrirá también de los créditos que cerró ya hace algunos meses con las entidades financieras.

La actuación servirá para elevar la superficie logística hasta los 530.000 metros cuadrados y darán aire a unas instalaciones se han quedado pequeñas.

Algunas multinacionales ubicadas en la capital burgalesa ya han manifestado a lo largo de los últimos años su interés por hacerse con terrenos en la nueva ampliación. La puerta está abierta también para nuevas compañías y, en todo caso, la inversión está llamada a reforzar el potencial logístico de Villafría. Uno de los sectores que mayor crecimiento está experimentando en los últimos años.