Pagar por las fiestas en otras ciudades

B.G.R
-

La patronal del sector recuerda que en Burgos se han aplicado restricciones específicas por su situación y «ahora se hacen extensivas a toda la región»

Las barras llevan cerradas desde el pasado 20 de julio. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La segunda prórroga de las medidas restrictivas aplicadas por la pandemia anunciada ayer por la Junta de Castilla y León ha provocado un profundo malestar en la hostelería, que tendrá que continuar hasta el 13 de septiembre con las barras cerradas, límite horario a la 1.30 horas y un aforo interior del 70%. El presidente de la patronal, Fernando de la Varga, mostró su «repulsa» por la decisión y reconoció que, en esta ocasión, sí que se esperaban una cierta relajación.

Sus críticas van en varias direcciones. Por un lado, la de «continuar señalando al colectivo como el culpable de los contagios» y, por otro, la de las argumentaciones que el Gobierno regional ha dado a la hora de justificar esa ampliación. En este sentido, De la Varga puso en duda que se traten de medidas preventivas, puesto que, en su opinión, provocan el efecto contrario ya que «los botellones y las reuniones no controladas continuarán más allá de la una y media de la madrugada». De igual forma, mostró su malestar por el hecho de que también se sustenten en la celebración de las fiestas de ciudades como Salamanca y Valladolid.

«Es injusto que todo el sector pague por estas circunstancias», subrayó, no sin antes hacer referencia a la situación que vivió Burgos en noviembre, cuando se convirtió en la única capital de la Comunidad con los interiores cerrados: «En diferentes momentos a lo largo de estos 15 meses se nos han aplicado medidas mucho más restrictivas y ahora se hace extensiva a toda la región, con lo cual no vale el argumento que se nos dio entonces».

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería no entiende cómo el sector debe continuar con estas limitaciones cuando más del 70% de la población ha recibido las dos dosis de la vacuna y un 90% la primera, además de que aseguró la situación hospitalaria «es buena». Por ello y como representante también de la patronal autonómica, remitió ayer una carta dirigida a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, exigiendo explicaciones sobre la decisión al considerarla como «responsable directa de las restricciones».

Las actuales medidas afectan especialmente a los establecimientos que basan su negocio en el servicio de barra y al ocio nocturno, para el que De la Varga reiteró su petición de ayudas específicas, además de recordar que muchas de las que se han aprobado «siguen sin llegar».