La Enfermería exige su espacio en una sanidad «médico-centrista»

Angélica González / Burgos
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El presidente del Consejo Autonómico, Alfredo Escaja, advierte de que no van a consentir que no se les respete como profesión y de que seguirán plantando cara a las unidades de gestión clínica por no contar con el colectivo

 
Desde esta tarde el Fórum se convierte en el epicentro de la Enfermería de Castilla y León, un colectivo que aprovechará la cita del 8º Congreso Regional para reivindicarse y exigir su espacio en un modelo sanitario «médico-centrista» como lo definió ayer Alfredo Escaja, presidente del Consejo Autonómico de Colegios Profesionales de Enfermería y del propio congreso: «El centro del sistema sanitario está en el médico y no el paciente y los hospitales están organizados para los médicos, por especialidades, para que no tengan que desplazarse. En otros países, como los anglosajones, no es así sino que se hace en función de las  necesidades de atención y cuidados de los pacientes. Por eso aquí tenemos descompensadas las plantillas y hechas en virtud de especialización médica, no de intereses del paciente y esto hace que las enfermeras estén en un segundo plano».
En este sentido, Escaja se dolió de que el alta de los pacientes hospitalarios siempre sea médica y nunca de cuidados de Enfermería, de que en Castilla y León no haya jefes de departamento o servicio que sean enfermeros y de que la presencia de estos profesionales en comisiones de investigación sea prácticamente anecdótica en muchos hospitales. 
En este sentido, recordó el decreto de la Junta de Castilla y León sobre las unidades de gestión «que dice que las enfermeras no podemos dirigir unidades donde haya un médico». Esta es la razón de que el colectivo se haya opuesto en bloque a su puesta en marcha, que no se ha producido, por cierto: «Llevamos dos años de enfrentamiento directo con la Consejería de Sanidad y, además, bloqueándole todas las unidades, que no ha conseguido sacar ninguna porque no cuenta con los profesionales. Nosotros le hemos dicho que no queremos dirigir especialidades médicas pero ¿por qué se va a prohibir por decreto dirigir a una enfermera unidades funcionales como Urgencias o un área de quirófanos si están preparadas en gestión, controlan los costes y sabe todo  lo que se maneja? No vamos a consentir que no se nos respete como profesión».
Sobre estos asuntos se reflexionará en un congreso, según indicó, en el que van a estar presentes los consejeros de Sanidad de Madrid y Baleares, enfermeros de formación. Profesionalismo enfermero, nuestra aportación a la sociedad, es el lema de esta reunión científica a la que se ha inscrito 350 profesionales de Castilla y León a los que Escaja agradeció especialmente su presencia teniendo en cuenta lo cerca que están las oposiciones de Sacyl, que salen como en  mes después de muchos años sin ser convocadas. Entre los temas que se abordarán se encuentran los retos que tiene la profesión según las necesidades emergentes  (cronicidad, pluripatologías), la imagen social del colectivo -sobre la que reflexionarán los periodistas Rafael Monje y Antonio Pérez Henares- y su invisibilidad. De hecho, una de las conferencias, de la enfermera Carmen Ferrer, directora gerente del Hospital de Guadarrama lleva por título La actividad clínica, nuestro mejor escaparate. Los costes de oportunidad: no haces, no te ven, no te conocen, no te valoran. 
Escaja, al que ayer acompañó en la presentación del congreso Esther Reyes, presidenta del colegio profesional de Burgos, tiene muy claras cuáles las razones de esta invisibilidad: ser una profesión mayoritariamente femenina «y el trabajo de las mujeres está menos reconocido» y enfrentarse al gran peso de la Medicina «a pesar de que la Enfermería lleva ya 37 años en la universidad».
Paralelamente al congreso tiene lugar el 8º Encuentro de Investigación en Enfermería, un ámbito sanitario que desde los colegios se quiere impulsar porque aún no son demasiados los profesionales que optan por dedicarle tiempo a los trabajos científicos no asistenciales.