El zeta 'inteligente', una oficina rodante para la Policía

I.E.
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Uno de los coches patrulla de la Comisaría porta un sistema a bordo para la comprobación de antecedentes y lector de huellas que agiliza las gestiones de la Brigada de Seguridad Ciudadana

El ‘coche inteligente’ es un Toyota Pryus + híbrido. - Foto: Luis López Araico

Uno de los coches patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional es como una oficina rodante. Entre la guantera y el salpicadero del coche se hallan todas las herramientas necesarias en una intervención con detenidos, desde el aparato de toma de huellas hasta el ordenador desde el que se pueden consultar los antecedentes del sospechoso. Así, los agentes no pierden el tiempo en llamadas a la central de Comisaría para llevar a cabo comprobaciones que pueden hacer sobre la marcha. Este Toyota Pryus + (híbrido) es el único zeta ‘inteligente’ que hay en Burgos, pero llegarán más si hay presupuesto y si se demuestra que ahorra tiempo a las patrullas en su trabajo.

Dispone de todas las aplicaciones para facilitar la tarea de los agentes en una intervención, explica el inspector Román, responsable de los zetas en Seguridad Ciudadana. En el caso de tener que actuar en un robo, en una pelea o en una agresión, pueden identificar al arrestado sin necesidad de desplazarse a la Comisaría. Con solo colocar el dedo del sospechoso en el lector de huellas pueden observar si se corresponde con la identidad que les ha facilitado y si tiene antecedentes. Además, el coche cuenta con el denominado ‘docubox’, una aplicación capaz de reconocer todo tipo de documentos (DNI y pasaportes) y detectar si son falsos. «Hay ocasiones en que la conexión no es buena y hay que esperar, pero por lo general se trata de un sistema que agiliza mucho las cosas», explica este inspector, llegado hace poco más e un año a Burgos.

Además, el automóvil está equipado con ordenador de a bordo desde donde se pueden controlar todas las funciones, desde la activación de las sirenas a la apertura y cierre automático de las puertas traseras, las de los detenidos, pasando por el manejo de todas las herramientas informáticas vinculadas a la identificación de los arrestados.

Pero no solo eso, cuenta además con una herramienta muy similar a la que tienen los multacar de la Policía Local para sancionar dobles fila, aparcamientos irregulares, etc. Claro, la Comisaría no tiene las competencias sobre el control de las infracciones de tráfico, por lo que la cámara que lleva adherida el coche al techo lo que hace es leer matrículas para comprobar si se corresponden con coches robados o que han estado implicados en la comisión de cualquier delito. Si el dispositivo capta una placa con dígitos que se encuentran entre la nómina de vehículos inmersos en alguna investigación «salta la alerta» e inmediatamente se inmoviliza y «se trata de dar con su propietario o con quien lo está usando en ese momento», explica el policía.  

En definitiva, la Policía Nacional, como otros cuerpos, se halla inmersa en un proceso continuo de modernización de sus servicios.