Ecologistas se oponen al anteproyecto de Ley de Caza

SPC
-

Argumentan que se trata de una norma que no permite compatibilizar la actividad cinegética y la conservación de las especies

Ecologistas se oponen al anteproyecto de Ley de Caza - Foto: JUAN CARLOS ARLEGUI

Un grupo de asociaciones ecologistas de Castilla y León, entre las que se encuentran Ecologistas en Acción, WWF España, Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid, Colectivo Azálvaro, Galerida Ornitólogos Abulenses, Asociación URZ, Salamanca Natural, Asociación de Naturalistas Palentinos y Asociación Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA Valladolid), han mostrado su rechazo al anteproyecto de Ley de Caza de la Junta, al considerar que no permite la compatibilidad de la actividad cinegética con la conservación de la naturaleza, el bienestar animal y dificulta el disfrute del medio ambiente por la sociedad.

Las asociaciones ecologistas denuncian que el anteproyecto declara especies como cinegéticas y épocas de caza sin “adecuada justificación”, como la inclusión de la tórtola en la lista de especies cinegéticas, cuando los datos indican un muy claro descenso poblacional.

Para los colectivos ecologistas, lo exigible sería que este aspecto se regule por normas más flexibles como un decreto y una orden, en especial en un medio natural sujeto a los vaivenes del cambio climático y las dinámicas poblacionales de las especies. “Sin embargo, esto exige un esfuerzo de gestión y de realización de estudios que permitan definir el estado de conservación y fenología de las especies a cazar, informes que la Junta no ha realizado durante décadas”, reprochan los grupos naturalistas en un comuniado. 

A su vez, también critican que la ley prioriza la caza frente a otros usos, incluso con los tradicionales del medio rural y destacan que han presentando múltiples alegaciones a un anteproyecto consolida y amplía prácticas de tipo intensivo o relacionado con la caza de especies cinegéticas provenientes de jaula o corral. En este sentido, critiquen que se autorizan “superficies cercadas para caza mayor de baja superficie, cotos de caza mayor intensivos y sueltas de animales criados en granjas sin el necesario control genético. Todo ello aumentará los problemas sanitarios por el confinamiento de las reses y la pérdida de integridad genética de especies autóctonas como el ciervo ibérico o la perdiz roja”. 

Los grupos ecologistas piden la retirada o modificación sustancial de del anteproyecto para que se cumpla con el objetivo que el propio texto se marca:“Proteger, conservar, fomentar y aprovechar ordenadamente los recursos cinegéticos, de forma compatible con la conservación del patrimonio natural de la comunidad y fomentando el desarrollo rural”.