La caída de la facturación de los gimnasios llega al 80%

B.G.R.
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Los centros deportivos de la capital han sido los más perjudicados de la región. El colectivo calcula que la mitad se plantea el traspaso o el cierre

Estas instalaciones reabrieron a principios de marzo y han acumulado más de 200 días de cierre. - Foto: Alberto Rodrigo

Los gimnasios y centros deportivos han sufrido más de 200 días de cierre que acabaron el ocho de marzo. Una cifra que es superior en capital a la del resto de la Comunidad y que se ha traducido, por tanto, en un peor balance de pérdidas anuales. Un estudio encargado a una consultora por la federación nacional de instalaciones del sector sitúa la caída de la facturación en un 64% en el conjunto del país, porcentaje que la asociación local eleva hasta el 70 o el 80% en la ciudad.

Su presidente, Alberto del Val, explica que en todo este tiempo se han acumulado tres semanas más de clausura, además de que, salvo esta última, las sucesivas vueltas a la actividad se han producido en los momentos de menor afluencia a estas dotaciones, como es el caso del mes de diciembre. «Hemos estado cerrados en las dos temporadas altas, que son octubre y febrero», remarca, insistiendo en que esta situación ha tenido especial incidencia en la cuenta de resultados. Tal es así, que reconoce que en torno al 50% de los centros deportivos que se encuentran en funcionamiento se plantea «el traspaso, la venta o el cierre», principalmente aquellos de menor tamaño.

Del Val se pregunta qué pasará cuando se terminen los Expedientes de RegulaciónTemporal de Empleo, que se han prorrogado hasta el 30 de septiembre, dado que «el 60% de los trabajadores se encuentra en esta situación», a lo que añade otro momento crítico, que es cuando comience la devolución de los créditos ICO que se han pedido de forma mayoritaria. Considera que las medidas restrictivas actuales, a pesar de haberse rebajado el nivel de alerta del 4 al 3, ahogan al sector, ya que se mantiene un tercio del aforo en los espacios cerrados. Pero eso no es lo único que el sector exige a la Junta que se amplíe, ya que se detiene en las clases colectivas, donde el número máximo de personas es de seis. «Hay muchas empresas que se dedican a este tipo de actividad», remarca.

El presidente de la Asociación de Gimnasios y Centros Deportivos de Burgos critica también la «falta de ayudas» a un colectivo que  considera, junto al del ocio nocturno, como uno de los más perjudicados por las consecuencias económicas de la pandemia. En lo que se refiere a la situación actual, asegura que se ha producido un «repunte» de socios en la franja de edad que va de los 18 a los 30 años, mientras que ha descendido la de los mayores de 50, que antes de la pandemia era el colectivo con más peso en el sector. Confía en que el avance de la vacunación permita recuperar esas altas y deposita su esperanza en octubre como el periodo en el que el sector pueda ir recuperando la normalidad, sin deja de reconocer el esfuerzo que están teniendo que realizar estas empresas y que hay negocios que se han quedado ya en el camino.