Tres cuartos de hora duró la reunión que mantuvieron ayer la dirección de Expal Systems y el comité de empresa. Ambas partes se habían citado para resolver el problema en el que se ha convertido la negociación del convenio bajo la amenaza de una huelga decretada por los trabajadores y que finalmente se producirá. Fuentes del comité de empresa, liderado por el sindicato UGT, apuntan que la compañía declinó hacer una oferta por considerar que los trabajadores iban a rechazarla. Ello aboca a que el jueves sea la primera de las jornadas de huelga.
A este día se sumarán las convocatorias para el viernes, domingo, martes 25, jueves 27 y sábado 29. A ellas están llamados los cerca de 300 empleados que cuenta en estos momentos la firma que opera en el páramo de Masa. «No ha habido voluntad alguna por resolver el conflicto», denuncian desde el comité. Los trabajadores de Expal Systems se concentrarán en el cruce de la N-623 que da acceso a la fábrica, a la altura de Quintanilla Sobresierra.

En la localidad burgalesa se dedican a la fabricación de artillería y calibres medios para ejércitos de todo el mundo. El conflicto se remonta a finales del 2020: el 31 de diciembre de ese curso caducó el actual convenio colectivo, por lo que a lo largo del 2021 había que sentarse a la mesa y negociar. Según el comité, la dirección fue dilatando el inicio de las reuniones, llegando incluso a «dejar de reconocer» la representatividad del mismo.

El pasado diciembre, es decir, hace apenas un mes, empezaron a hablar pero sin llegar a acuerdos. Tras una serie de reuniones ambas partes tenían una posición tan enfrentada que los trabajadores amenazaron con convocar una huelga si no se desbloqueaba la situación. Denuncian que Expal solo les ofrece un aumento de sus salarios del 3% hasta 2023, un porcentaje que consideran a todas luces «insuficiente» y que les ha abocado a decretar los paros en el seno de la factoría.