Hecho a mano, con pasión y en Miranda

Ó.C.
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Las hermanas Beatriz y Fátima Gutiérrez de Rozas avanzan con su marca de ropa para bebés So Cute, con la que traspasan fronteras

Beatriz (izq.) y Fátima, junto a ropa de su marca. - Foto: Jesús Ayala

La idea las viene casi desde la cuna porque a las hermanas Fátima y Beatriz Gutiérrez de Rozas desde que eran niñas en su casa las han hecho los pantalones, las faldas o los vestidos. Así lo recuerdan estas dos mirandesas que hablan con pasión de su marca de ropa y accesorios para bebés. So Cute nació con mucha ilusión hace menos de un año y en unos meses han  traspasado fronteras. A Italia mandaron su primer pedido internacional «un chupetero», pero sus productos han llegado a Francia, Portugal o Bélgica. Su crecimiento parece imparable y todo con la etiqueta de la sostenibilidad  y con el «hecho a mano» como bandera.

Para confeccionar las prendas  aprendieron a enhebrar las agujas y colocarse el dedal, porque no sabían coser. A fuerza de pedidos avanzaron y ahora el taller que tiene Beatriz en una de sus habitaciones funciona a pleno rendimiento. Cada vez más, porque admiten que pronto tendrán que buscar un taller para encargar la confección, ya que sus máquinas de coser echan humo. Incluso han tenido que retrasar el margen de entrega.

En la parte comercial, venden sus productos en una tienda de Córdoba y avanzan que en breve esperan llegar a un acuerdo con una de Vitoria, con el horizonte de lograr un hueco en más ciudades. En  Miranda habrá que esperar porque «no necesitamos un espacio físico propio, aunque nos lo preguntan». Su idea fluye en internet, con la ayuda inestimable del gran escaparate de las redes sociales, donde captan a influencers para que vistan a sus hijos con So Cute.

Las dos prestan atención a cada detalle del proceso para cuidar su imagen.Las dos prestan atención a cada detalle del proceso para cuidar su imagen. - Foto: Jesús Ayala

Lo han conseguido y también se han colado en listas de prensa especializada. Siempre han tenido claro que este era el filón a explotar, ya que «no hay un negocio hoy en día que pueda dejar al margen la comunicación, las redes sociales y la imagen porque es un punto clave», afirman. Su formación ha sido decisiva. Beatriz estudió Publicidad y Relaciones Públicas y tiene un máster en Dirección de Moda de Lujo, mientras que su hermana es periodista. Con este currículum han ganado un bagaje laboral, que  las sirve para crecer porque «gestionamos absolutamente todo desde coser, empaquetar, buscar proveedores hasta la comunicación». 

En su página web venden sus creaciones y también cuentan con otras marcas que  «seleccionadas cuidadosamente para que encajen en nuestra filosofía y para poder ofrecer más productos a nuestros clientes», afirma Fátima, que remarca que aunque no tienen tienda física en la ciudad «sí que nos interesa estar localizadas en Miranda donde hacemos campañas con niños que nos sirven de modelos y para lo que contamos con el fotógrafo Jesús Ayala».

Así funciona su aventura en la que se han metido después de que las dos salieran de la ciudad para formarse y desarrollar sus carreras profesionales, «pero siempre hemos querido tener algo propio». El momento era lo que faltaba y cuando sus caminos se cruzaron de nuevo en su ciudad se lanzaron a la piscina «y estamos muy contentas por la respuesta». Ahora «ojalá llegue pronto el momento en el que ambas puedan vivir de su negocio».