La decisión del Ayuntamiento de Burgos de suprimir la acera que rodeaba un jardín en la calle Legión Española, junto al túnel, por la que cruzaban los peatones a la calle Cervantes sin estar habilitada para ello ha causado malestar entre los residentes. Un grupo de vecinos ha iniciado una recogida de firmas al no estar de acuerdo con esta decisión y piden que se habilite un paso de peatones. 

Tras la supresión, los residentes en el entorno deben dar un rodeo hasta un paso de cebra para alcanzar su destino, lo que ha generado protestas sobre todo entre quienes viven las calles Camino Mirabueno, Garcilaso de la Vega, Quevedo, Tirso de Molina, Ruiz de Alarcón, Baltasar Gracián y Morales y Legión Española. 

Han dirigido un escrito al concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás, en el que manifiestan su «total desacuerdo» con la supresión y alegan que «no se ha consultado a los vecinos». Reclaman que se reponga la acera suprimida y se coloquen pasos de cebra y semáforos. 

Desde la Asociación de Vecinos Nuestro Barrio ya habían alertado en reiteradas ocasiones del peligro que suponía pasar por esta zona no habilitada, dado que los vehículos circulan a gran velocidad y estaban a favor de que se quitara aunque no sin dar una alternativa. «Se debe poner un paso de peatones pero legalizado. La zona que se usaba para pasar era peligrosa e incluso en ella se produjo un atropello mortal», aseguró su presidente, Florentino González. 

El representante vecinal recordó que en la cercana calle Cervantes hay un elevado número de pasos de peatones, de modo que también se podría hacer lo mismo en Legión Española. «La gente no podía seguir pasando por una zona peligrosa», añadió. 

El área de Vías Públicas desmanteló la acera y añadió el espacio que quedó a la zona verde para mejorar la seguridad.