Como buenos piratas, la tripulación de 5º de primaria del colegio Mencía de Velasco de Briviesca, surca ya los campos de trigo de la comarca en busca del tesoro patrimonial burebano. Aunque por el camino se han topado con numerosos elementos interesantes ha sido en el monasterio de Santa Clara, en concreto en la iglesia, donde han encontrado el retablo mayor elaborado en madera de nogal, la joya por excelencia, digna de protagonizar el proyecto en el que trabajan para impulsar su localidad.  

Con la información sobre el conjunto monumental recabada, gracias a la ayuda de los técnicos de Turismo municipales, los estudiantes comenzarán a dar forma un vídeo que participará en el concurso escolar organizado por la Junta Monumento a la vista. Sin perder detalle y con el boli y los cuadernos a punto para tomar notas, los treinta estudiantes que participan en el trabajo han resuelto todas las dudas acerca de la historia que envuelve a la edificación del siglo XVI y que jugará un importante papel en su grabación. Para comprobarlo, los profesores han preparado unas fichas con preguntas cuyos resultados han sido más que aceptables.

Los jovencitos han quedado asombrados con las historias ocurridas en Briviesca siglos atrás y a partir de ahora deberán estudiarlas bien y diseñar un guión para elaborar el videoclip promocional, con temática en común relacionada con la piratería. «Pretendemos mezclar la interpretación con la historia de la capital burebana. Utilizaremos disfraces para representar a los personajes de la época y las nuevas tecnologías para crear el ambiente», declaran desde la dirección del centro educativo.

Con la técnica audiovisual de croma, que consiste en extraer un color de una imagen o vídeo y reemplazar el área que ocupaba ese tono por otra imagen o vídeo con la ayuda de un equipo especializado, «conseguiremos adentrar a los espectadores a la Briviesca del siglo XVI y a lugares que a día de hoy no se puede acceder, como son algunas de las estancias del complejo», explican.

El claustro de profesores del colegio briviescano se empeña en que sus alumnos sean conscientes del handicap de la despoblación, que azota con fuerza al territorio burebano. Con el proyecto Erasmus+, que aborda el tema del desarrollo rural, los estudiantes aprenderán durante este y el próximo curso una serie de valores relacionados con la vida en los municipios más pequeños. «Queremos despertar en los jóvenes el arraigo a su tierra y la proyección de un futuro en Briviesca.

Asimismo, otro de los objetivos de este proyecto busca captar la atención de empresas interesadas en instalarse en la ciudad y de futuros vecinos y turistas», expone María Teresa Lozano, la directora del centro. A partir de ahora es el momento de unificar todos los datos y darles forma para desarrollar el vídeo promocional antes del 25 de marzo.

El trabajo final también se presentará a través de la plataforma ETwinning -una iniciativa cuyo principal objetivo es el de fomentar la colaboración escolar en Europa utilizando las tecnologías de la información y la comunicación- en la que los niños están asociados  con los de otros cuatro países: Polonia, Grecia, Rumanía y Lituania. El proyecto engloba el estudio de fórmulas para recuperar la población perdida en cada una de las localidades y garantizar el mantenimiento de los servicios que ofrece. «Consideramos que es fundamental que ellos conozcan bien su entorno para poder mostrárselo al resto del mundo», manifiestan desde el colegio. Respecto a las actividades programadas para este curso y el siguiente, las decisiones se tomarán según la evolución de la pandemia y de ella dependerán las instrucciones que reciban para llevar a cabo dos viajes.