"Queríamos que la obra estuviera acabada en Semana Santa (abril), pero va a ser imposible porque los trabajos comenzaron con retraso, en enero, a pesar de que habíamos acordado con la empresa que empezarían en noviembre del año pasado y trabajarían en diciembre", afirma Raúl García, vicealcalde de Orbaneja, que alerta del "caos" que previsiblemente se va a originar en esos días vacacionales, "porque vendrán 5.000 personas y medio pueblo estará levantado".
García considera que el comienzo de las obras ha sido lento y "un poco caótico", con problemas por algunos de los materiales que se están empleando y porque la empresa "solo dispone de cuatro personas, que trabajan muy bien, pero son insuficientes para poder agilizar los trabajos y llegar a Semana Santa con el centro del pueblo, en el que hay varios negocios, transitable sin "excesivos problemas".
El vicealcalde de la villa insiste en que ellos, se refiere a la empresa, "saben desde el principio que si no está ejecutado el proyecto para Semana Santa esto va a ser un caos y en sus manos está agilizar las obras para que, por lo menos, se pueda transitar por el centro del pueblo".
El portavoz de la junta administrativa, Orbajena del Castillo pertenece al municipio del Valle de Sedano, además de denunciar el retraso en el inicio en la ejecución, también denuncia una serie de problemas con la empresa en relación al material que se está empleando, "que no es el que estaba previsto en el contrato", asegura.
En concreto, García se refiere a las piezas de entronque o injerto de la red de aguas residuales, "en las que colocaron y taparon unos entronques que van pegados, cuando en el proyecto está previsto que se colocaran otros más resistentes y que evitan las fugas de agua", matiza, a la vez que insiste en que "para evitar desprendimientos como el que se registró hace un mes en la ladera de la cascada, es fundamental detectar fugas en las tuberías. "Es lo que nos han recomendado los geólogos y eso requiere un mayor control por parte de los técnicos", relata.
Poca vigilancia. Uno de los problemas que ha detectado, y denuncia, García es la falta de vigilancia o control de los trabajos que se están ejecutando por parte de los técnicos de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que es con la que firmaron el contrato, y de los del Ayuntamiento del Valle de Sedano, que son los que tiene recursos personales para hacerlo.
"Vienen cuando las tuberías ya están enterradas y no pueden comprobar el material que están utilizando o si las tuberías tienen fugas en las uniones", indica García, quien exige a esos técnicos una mayor presencia "a pie de obra" y control en la ejecución "porque en la junta vecinal no tenemos capacidad para llevar a cabo esa vigilancia y no podemos estar encima de la obra todos los días, aunque todos los problemas que se han corregido hasta ahora es porque los hemos detectado los vecinos, cuando la responsabilidad es de otros, no de la junta vecinal".
"Se está haciendo bien". A pesar de estos problemas, García no duda a la hora de señalar que "la obra se está haciendo bien y los operarios trabajan a buen ritmo, pero es difícil avanzar mucho cuando tan solo hay cuatro personas en el tajo, es decir en la única calle de entrada y salida al pueblo", matiza el vicealcalde, que espera que una vez colocadas las tuberías los trabajos se intensifiquen, "porque adoquinar medio pueblo con cuatro personas puede llevar unos cuantos meses".
El plazo de entrega de la obra, según se contempla en el contrato firmado el año pasado por la junta vecinal, Ayuntamiento de Sedano, Somacyl y la empresa adjudicataria, es de ocho meses, es decir tienen hasta el próximo mes de junio para ejecutar los trabajos incluidos en el proyecto y entrega la obra.
El coste de este proyecto asciende a 600.000 euros de los que la junta vecinal aportará unos 360.000 a través de un préstamo de Somacyl, que abonarán a lo largo de los próximos cuatro años.
Las menores "interferencias" posibles. "Intentaremos minimizar la afección de las obras en los periodos de mayor afluencia de turistas y las dejaremos cómodas para que no haya interferencias o sean las menos posibles", manifestó Javier Pablos, director técnico de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), quien, ante las críticas de la junta vecinal de Orbaneja del Castillo por el retraso en el inicio de los trabajos, reconoce el mismo e indica que "es asumible, entra dentro de la normalidad en este tipo de contratos" y que a pesar de ello "se mantienen los plazos de ejecución y el ritmo".
Pablos, tras señalar que por la geometría del pueblo se trata de una obra "complicada", manifiesta que el retraso al inicio no ha sido importante -estaba previsto comenzar en la segunda quince de noviembre y se empezó en enero- y que "el objetivo principal es acabar antes del verano", matizando que los trabajos se están desarrollando "con normalidad".
Por lo que respecta a la utilización de material que no entraba en el proyecto, en concreto unos injertos a uniones de las tuberías de aguas residuales, Pablos señala que fue un hecho puntual "porque no había en los almacenes de Burgos en ese momento del tipo especificado, pero como se hormigona la tubería tampoco tiene mucha importancia el tipo de injerto que se coloca".
En relación a las críticas por el seguimiento de la obras, otra de las cuestiones que preocupa a la junta administrativa y vecinos, el director técnico de Somacyl afirma que se está haciendo "dentro de la normalidad" y apunta que incluso "hemos contratado un técnico independiente, que conoce el proyecto, para que esté más cerca de la obra y supervise los trabajos que se están realizando".
Pablos reconoce que por las características de Orbaneja "se trata de una obra con mucha afección y latosa para los vecinos, pero vamos a tratar de que interfiera lo menos posible".