La mayoría de viajeros que pidieron asilo abandonan El Prat

EFE
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Solo cuatro pasajeros siguen en las instalaciones habilitadas en el aeropuerto, ya que a los demás se les ha dado autorización para poder acceder a territorio español e iniciar los trámites del proceso

Varias personas caminan con su equipaje en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat - Foto: David Zorrakino

La mayoría de los 39 pasajeros palestinos de un vuelo procedente de Egipto con escala en Barcelona que permanecían desde el lunes en el aeropuerto de El Prat para pedir asilo en España han podido salir ya del recinto y son atendidos por la Cruz Roja mientras se tramita su solicitud.

Según han informado fuentes cercanas al caso, de los 39 pasajeros, entre los que hay una mujer nonagenaria y varios menores, muchos de ellos en unidades familiares, solo cuatro siguen en las instalaciones habilitadas en el aeropuerto para este tipo de casos, ya que a los demás les han dado autorización para poder acceder a territorio español para iniciar los trámites del proceso de asilo.

Este grupo de personas, que ahora han quedado a disposición de los servicios sociales de la Cruz Roja, viajaban en un vuelo charter procedente de El Cairo y con destino a Bogotá y Quito, que aterrizó en Barcelona hacia las 11:00 del pasado lunes para hacer escala antes de reanudar su trayecto.

Sin embargo, un total de 39 pasajeros del avión, refugiados palestinos con documentación libanesa, se bajaron del mismo y se negaron a continuar el viaje, alegando que tenían la intención de formalizar una petición de asilo ante las autoridades españolas.

Por este motivo, quedaron alojados en la sala que el aeropuerto de Barcelona dispone para albergar a las personas que tramitan una solicitud de asilo en los controles fronterizos de las instalaciones aeroportuarias, un espacio que dispone de duchas y otros servicios básicos.

A medida que las autoridades van efectuando los trámites pertinentes, para comprobar entre otros aspectos su identidad y que detallen los motivos por los que piden el asilo, este grupo de personas va pudiendo abandonar el aeropuerto y pasa a ser atendida por los servicios sociales de la Cruz Roja.

De esta forma, según las fuentes, lo más probable es que en las próximas horas o días todos ellos ya hayan podido salir del aeropuerto para llevar a cabo los trámites del proceso de asilo.

Cruz Roja, por su parte, ha informado esta tarde de que ya se ha hecho cargo de proporcionar alojamiento y comida a 28 inmigrantes de este grupo, ya que han podido demostrar, con documentación o pruebas, que su vida corría peligro y se les ha incluido en el Programa Estatal de Protección Internacional del Gobierno de España, mientras que se encuentran en trámites para atender a los que van abandonando las instalaciones aeroportuarias.

Este programa consta de tres fases: la primera, de evaluación y derivación, que garantiza las necesidades básicas urgentes durante un máximo de 30 días; la segunda, la fase de acogida, que tiene por objetivo ayudar a las personas refugiadas a adquirir las habilidades para tener una vida independiente, con una duración de 6 meses, y la tercera, de preparación de autonomía, de entre 12 y 18 meses.

Las 28 personas atendidas por la Cruz Roja se encuentran en la primera de estas fases y desde el aeropuerto se ha derivado a las cinco familias y a otros 6 adultos y 4 más en trámites a pisos, pensiones y otros espacios en los que puedan iniciar su vida en España.

Por su parte, la secretaria de Igualdad de la Generalitat, Mireia Mata, ha pedido este viernes que el Gobierno les informe cuando suceden episodios como el ocurrido esta semana en el aeropuerto de Barcelona, para hacer más rápida la acogida a estas personas.

Mireia Mata ha indicado que estas personas "han de poder ser escuchadas y su derecho a tener protección internacional ha de poder ser evaluado".

La abogada Elena Martínez, que ha prestado apoyo jurídico a varios de estos inmigrantes, ha subrayado que su caso no tiene nada que ver con el intento de entrar a España de manera irregular que protagonizaron el pasado 5 de noviembre varios pasajeros de un vuelo entre Casablanca y Estambul, que aterrizó en Palma de Mallorca por una falsa emergencia médica.

En el caso del grupo de personas que ha pedido asilo en el aeropuerto de Barcelona, lo han hecho mediante la vía legal y sin amotinarse ni poner en riesgo la seguridad aeroportuaria, según Martínez.