«Lo poco que he salido ha sido al aire libre»

B.G.R.
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Laura García López, del instituto Comuneros de Castilla, afronta este miércoles la EBAU con un 9,7 de nota media este curso. Ha dedicado al estudio ocho horas diarias desde el pasado día 24

García da uno de los últimos repasos al temario de la antigua selectividad en su habitación. - Foto: Valdivielso

Está ya repasando. No ha dejado ningún tema para última hora, aunque sí que ha hecho algún descarte debido a que este año, al igual que el pasado, la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) ofrece más opciones a la hora de elegir preguntas. Hoy iba a estudiar por la mañana y por la tarde quería despejarse dando un paseo, además de intentar seguir los consejos de sus profesores. «Nos han dicho que durmamos y que desayunemos bien», explica Laura García López, estudiante del instituto Comuneros de Castilla.

Terminó los exámenes de segundo de Bachillerato el 21 de mayo, descansó ese fin de semana y, como si de una jornada laboral se tratara, comenzó una rutina de trabajo de ocho horas, cuatro por la mañana y otras tantas por la tarde, con el sábado como único día de asueto. Al tiempo libre tan restringido se ha unido la precaución de estar en pandemia y para evitar sobresaltos ha restringido sus contactos en estas últimas semanas. «No he salido mucho y cuando lo he hecho ha sido con pocos amigos y al aire libre», precisa, no sin remarcar que «somos responsables y sabíamos que no podíamos salir de fiesta».

Llegados a este momento, los nervios varían de un día para otro y confiesa que lo que más ansía es realizar cuanto antes la prueba. Lo hará mañana, con los exámenes de Historia, Lengua e Inglés de la fase general u obligatoria, y el jueves los de Matemáticas, Biología y Física de la voluntaria o específica. Sabe que acude a la antigua selectividad con menos presión que otras de sus compañeras, que necesitan una nota de corte muy elevada para acceder a la carrera que desean cursar. Laura se presenta por si en algún momento necesita la EBAU, ya que ha obtenido una beca de cuatro años para estudiar Bioingeniería en Dakota del Sur. Una decisión que se planteó después de estar en Canadá en primero de Bachillerato, viviendo una experiencia única que le animó a indagar en las posibilidades universitarias de EEUU (...).

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