453 días después... ¡por fin público en el Coliseum! Un millar de aficionados azulones han vuelto esta tarde a las gradas del pabellón burgalés para alentar a su equipo, el Hereda San Pablo, que no ha podido con el Lenovo Tenerife y se despide con una amarga derrota de una excepcional temporada en la que se ha proclamado campeón de Europa y del mundo del baloncesto FIBA.

Con grandes distancias entre los presentes, el color azul de las camisetas, bufandas y banderas ha vuelto a teñir la grada del Coliseum, que no recibía público desde el 7 de marzo del año pasado, cuando estuvo a rebosar en el partido ante el Fuenlabrada. Pese a la abultada derrota ante un inspirado conjunto canario, los seguidores burgaleses han reconocido el esfuerzo de sus jugadores y les han despedido con la misma ovación con la que tanto tiempo después les habían recibido horas antes.