Casi sesenta pacientes en lista de espera de Sacyl (59) han sido operados en Recoletas en la primera semana de vigencia del acuerdo entre el HUBUy el hospital privado para operar a pacientes de la sanidad pública en el centro sanitario de El Plantío. La Consejería de Sanidad pagará 514.649 euros por este concierto quirúrgico, cuya renovación se evaluará cada 15 días. Así, en el momento en el que la gerencia del complejo asistencial de Burgos considere que tiene capacidad para recuperar su actividad programada, dejará de derivar pacientes.

En principio, el acuerdo entre las gerencias del HUBU y Recoletas establecía que el hospital privado cedería cinco quirófanos al día para que profesionales de Sacyl sacaran de la lista de espera a unos 500 pacientes con patologías no demorables. El concierto concierne a los servicios de Cirugía General, Traumatología, Urología, Ginecología, Cirugía Plástica y Otorrinolaringología; más que en la primera oleada pandémica, cuando solo pacientes de Cirugía Plástica y Traumatología fueron intervenidos en las instalaciones de Recoletas.

El HUBU solicitó a la Consejería de Sanidad autorización para negociar este concierto en octubre, cuando las previsiones del equipo responsable de la atención de la covid-19 en el complejo asistencial ya vaticinaban que el hospital iba a estar en riesgo de colapso por la altísima demanda de camas a causa de la infección. A esa situación se llegó el 9 y el 10 de noviembre, cuando el HUBUllegó a tener 303 pacientes ingresados a causa de la covid-19 (cien más que en el pico de la primera oleada). En ese momento se acordó la suspensión de toda actividad quirúrgica programada y, después, se decidió tratar de mantener abiertos cuatro quirófanos todos los días (en condiciones normales se trabaja con entre 18 y 20) para operar a pacientes oncológicos. Pero la lista de espera del HUBU es tan abultada (más de 4.800 personas, a fecha de 30 de septiembre) que se consideró imprescindible contar con quirófanos de Recoletas para minimizar el impacto de la covid-19 en la actividad programada y, en algunos casos, pendiente desde hace más de un año.

Así, en la segunda semana de noviembre el riesgo de colapso precipitó la negociación con Recoletas, que concluyó con acuerdo el 16 de noviembre y el 17, el martes pasado, ya se operó a los tres primeros pacientes en las instalaciones del grupo privado. La adjudicación tiene vigencia por otra semana más. Entonces, según fuentes oficiales del HUBU, se revisará de nuevo y si la gerencia del complejo asistencial considera que tiene capacidad para abrir más quirófanos propios, se introducirán modificaciones o, incluso, podría darse por finalizada la necesidad de derivación.