Denuncian el derribo de la muralla de la Banca Pecho

A. del Campo
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Un grupo ciudadano insiste en el valor de las ruinas medievales y estudia llevar el «crimen» a órganos internacionales

Denuncian el derribo de la muralla de la Banca Pecho

«Han tirado la muralla». Con estas palabras alerta un grupo de ciudadanos del penúltimo episodio relacionado con los vestigios de la fortificación medieval de Aranda encontrados bajo la Banca Pecho. Insisten en el valor histórico del tramo, que correspondería a la tercera fase de la fortaleza y que dataría del siglo XV, de finales de la Edad Media o principios de la Moderna. Por ello no dudan en denunciar el derribo de la muralla que, según señalan, se ha realizado durante el reciente inicio de las obras del nuevo edificio de la Banca Pecho.

Lo que estos vecinos describen como «un delito o un crimen arqueológico» se materializó este mismo lunes. Uno de los defensores de la muralla paseaba por la Plaza Mayor cuando vio «como derribaban los restos». Algo que no le pilló por sorpresa e hizo uso de un documento que tenía preparado desde hace días por «lo que pudiera pasar». Este escrito oficial y sellado por el propio Ayuntamiento de Aranda, «porque si no, no te lo admiten», fue entregado en las oficinas de la Junta y en él se mandaba un  mensaje directo: «Comunico que se estaba derribando la muralla y que antes de llevarlo a la organización internacional para la defensa del patrimonio histórico he decidido informarles previamente. Por lo tanto, solicito que envíen un arqueólogo responsable para que se haga cargo de estas actuaciones».

Aunque para los demandantes lo que hay ahora «es un problema muy grave» y tiene difícil arreglo, porque lo que queda de muralla no levantará «más de un metro» cuando antes «superaba los dos» y «permanece tapiado por los escombros de las obras», abren la puerta a una solución: «Si rectificaran y lo que queda lo mantienen eso es otra cosa. Es lo que tenían que haber hecho desde el principio». Además, advierten de las consecuencias de que el derribo trascienda: «Lo puedo mandar a dos sitios, a la Dirección Nacional de Patrimonio o a la organización internacional de defensa del patrimonio histórico. En cualquiera de los dos sitios primero abrirán expediente y segundo paralizarán la obra». 

La lucha de este grupo ciudadano por la defensa de lo que quedara de muralla en la Banca Pecho viene de lejos. Empezó hace aproximadamente un año y desde entonces acumulan un sinfín de escritos tanto al Ayuntamiento como a la Junta, pero que para los remitentes no han tenido las respuestas esperadas: «He ido tirando para que ellos me contestaran. Porque yo he ido queriendo tener documentación por la que ellos me demostrasen que sabían que estaba la muralla y que había que estudiarla». Los promuralla insisten en que no se les ha comunicado ningún informe concluyente sobre las catas arqueológicas realizadas mientras en el Ayuntamiento insisten en que se ha realizado todo según lo dictaminado por los informes.