Óscar Río ‘Fosky’ sigue sin formalizar su cambio de rol en el organigrama del Burgos CF para convertirse en el entrenador del filial blanquinegro. El técnico local tiene contrato en vigor para la próxima temporada, aunque debe modificarlo para hacerse cargo del conjunto de Tercera División. Pese a todo, las dos partes tienen claro que será el inquilino del banquillo del segundo equipo, en el que se están dando los primeros pasos para conformar la plantilla. Uno de los aspectos en los que se está avanzando es en la contratación de jugadores de Burgos, que formarán el grueso de la plantilla, pese a que posteriormente lleguen jugadores de fuera.
Uno de los futbolistas que ha recibido la llamada del club blanquinegro es Adrián Quintana, un joven guardameta de 20 años que estuvo con el primer equipo burgalesista la mitad de la temporada pasada y que comenzó el año en las filas del CD Bupolsa de Tercera División. El Burgos CF lo quiere en su filial y ya se ha puesto en contacto con el cancerbero formado en las divisiones inferiores de la entidad burgalesista.
No tuvo oportunidades en el conjunto de San Amaro y este curso lo ha pasado casi en blanco. Hizo la pretemporada a las órdenes de Fernando Estévez y participó en alguno de los amistosos. Finalmente no logró hacerse un sitio en la primera plantilla pese a ser sub 23. Optó por continuar entrenando con la escuadra de Segunda B a la espera de que le llegara una oportunidad.
Recibió la llamada de Carlos Cámara, aunque con el Seat Arlanzón Motor no tuvo los minutos deseados. Tiene la posibilidad de formar parte de la plantilla del filial, donde la dirección deportiva quiere fichar también a un sub 23 de garantías que haga las veces de tercer portero del Burgos CF.
Poco a poco se va dando forma a un equipo que será prácticamente nuevo y en el que Fosky tendrá una importante labor para que las piezas del puzzle encajen y funcionen como un colectivo. La intención del club es que el filial esté en la zona noble de la tabla y luche por el ascenso, aunque lo primero es dar forma a un equipo nuevo al que deben llegar varios jugadores jóvenes de calidad que estén a caballo entre el conjunto de Tercera División y el primer equipo.
Reuniones individuales con los jugadores de la cantera. La organización de las categorías inferiores del Burgos CF Promesas han entrado en una nueva fase. Una vez que los entrenadores y los futbolistas han comenzado a distribuirse en los distintos equipos que tendrá la cantera blanquinegra, los jugadores están siendo citados uno a uno para que los responsables deportivos hablen con ellos de forma individual.
Uno de los objetivos de esta iniciativa es que los jóvenes se sientan integrados y parte del proyecto desde el principio. Hablan tanto de los objetivos colectivos como de los individuales. Supone la bienvenida a una nueva era dentro de las categorías inferiores tanto del Burgos CF como del Promesas.
Pese a que las fechas de inicio tanto de pretemporada como de la competición están en el aire, los responsables les están dando unas fechas aproximadas, advirtiéndoles que el planteamiento puede cambiar dependiendo de las circunstancias y de la evolución de la pandemia. También se les da una estimación en cuanto a los planes de entrenamientos y campos para que desde el principio puedan compaginarlos tanto con los estudios como con las actividades extraescolares.