Triunfo de Lea Vicens en el cierre de Feria

Leticia Ortiz
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La rejoneadora francesa se gana al público a pesar de una actuación errática e imprecisa y abre la Puerta Grande al cortar dos orejas al quinto. Leonardo Hernández y Óscar Borjas se llevan sendos trofeos en una corrida deslucida de La Castilleja

Triunfo de Lea Vicens en el cierre de Feria

La primera parte de la Feria burgalesa, la de los festejos mayores, se ha cerrado con la salida a hombros de la rejoneadora Lea Vicens, que desorejó al quinto toro de una deslucida y parada corrida de La Castilleja que impidió un mayor lucimiento de la terna. A pesar de todo, el público disfrutó del festejo que ponía fin a un abono decepcionante, en el que, precisamente, el mal juego de los astados ha marcado el devenir del serial. Con Lea como la última en llegar, el podio de triunfadores guarda un sitio para Rubén Pinar, El Fandi y Toñete. Un escalón por debajo se situarían Ferrera, Castella y Pablo Aguado, que sin cortar trofeo dejó un gratísimo sabor de boca en su presentación en Burgos. En cuanto al ganado, la corrida de Román Sorando se queda sola en el éxito, aunque sin olvidar a 'Escripio', el toro de Victorino Martín que permitió el triunfo de Pinar.

 

Abría el cartel Leonardo Hernández que se estrelló con el primer 'marmolillo' de La Castilleja, que, por desgracia, solo fue el adelanto de cómo iban a comportarse el resto de astados. Pese a ello, dejó vibrantes momentos a lomos de 'Calimocho', marcando quiebros muy puros en la misma cara del toro. También con 'Xirope' brilló a gran altura. De haber matado arriba podría haberse llevado una oreja. El trofeo lo cortó en el cuarto con una labor muy solvente, sin estridencias para la galería, y buscando hacer siempre las suerte por derecho . Solo con 'Xarope' se permitió el lujo de los adornos y la espectacularidad, levantando al público de sus asientos. 

 

La triunfadora del festejo, al menos numéricamente, fue Lea Vicens que tiene algo que ni se compra ni se aprende: la conexión con los tendidos. Da igual dónde y cómo clave las banderillas o los rejones de castigo; dónde caiga la espada o las pasadas en falso. Al público le encanta la rejoneadora francesa y la lleva en volandas hacia el triunfo. Esto se vio especialmente ante el quinto, otro descastado y parado de La Castilleja, al que Lea le dio fiesta, aunque a distancia. Con 'Bazuka', 'Greco' y 'Espartaco' reventó El Coliseum que se rindió a la amazona gala. La rápida muerte del toro contribuyó a que aflorasen los pañuelos en los tendidos y a que el presidente, generoso, concediese la Puerta Grande. De esta manera, Lea revalidó su corona como triunfadora del pasado año.

 

Nervioso, como siempre que actúa ante sus paisanos se vio a Óscar Borjas en el primero de la tarde. Se redimió en el sexto, un animal de 640 kilos que, sorpresa, se quedó parado casi desde el inicio. Más asentado en la tarde y con la cabeza mucho más fría, el burgalés cuajó una lidia madura, en la que combinó el ajuste y la pureza en las suertes con su siempre espectacular rejoneo. Los mejores momentos de su actuación llegaron a lomos de 'Londoño' y 'Giralda'. Pese a los dos pinchazos previos al rejón de muerte definitivo, el público pidió cariñoso la oreja que le fue concedida.