El año pasado salió en PC y Xbox One un arcade de bicicletas de montaña en el que los circuitos se generan de manera aleatoria, que ahora llega a PS4 y antes de fin de año saldrá también en Switch. Sigue un sistema de vidas como los juegos clásicos, y hay que intentar no perderlas en las etapas para superar la prueba final de cada zona que permite pasar a la siguiente área. Son esas características roguelike las que le dan personalidad al juego y la clave de su éxito hasta el momento. Hay cuatro biomas diferentes  que recorrer a toda velocidad descendiendo por la montaña para llegar al final y cumplir por el camino objetivos secundarios o realizando acrobacias para conseguir vidas y puntos extra.