Antonio Caselli presidió la junta general de accionistas el pasado 2 de diciembre. Horas antes el Burgos CF había caído estrepitosamente contra el colista del grupo, el Unionistas. Siete días después su equipo encadenaba en Guijuelo su cuarta derrota consecutiva y el propietario del club debía afrontar su primera gran crisis desde que se hizo cargo de la entidad. Antonio Caselli lo tiene claro. Hará lo necesario en el mercado de invierno para mejorar la plantilla, confía en el trabajo de José María Salmerón y apuesta claramente por su proyecto, cuyo objetivo no es otro que llevar al Burgos al fútbol profesional. En esa junta general de accionistas su hijo, Franco Caselli, se convirtió a los 24 años en el presidente más joven del fútbol español. Ambos llevan las riendas de un proyecto cuyo máximo exponente será la construcción de una ciudad deportiva. Además, quieren cerrar el convenio de utilización de El Plantío con el Ayuntamiento para acometer las mejoras necesarias en el estadio municipal. «El Burgos tiene un destino final, el éxito», repite este empresario argentino que se ha empeñado en llevar al Burgos a Primera División.

¿Cómo analiza la situación deportiva?

Con mucha templanza y con mucha cordura. Sé que no está jugando bien el equipo. Tengo muchísima fe en este cuerpo técnico y en los jugadores. Se está haciendo todo para que la situación cambie y no tengo duda que va a cambiar.

Usted ha hablado estos días con los jugadores y con el cuerpo técnico. ¿Qué les ha dicho?

Que este es un proyecto exitoso y que me gustaría compartir el éxito con ellos; que no pierdan el tren y deben darse cuenta en la institución en la que están. La gente necesita triunfos, hace mucho tiempo que no festeja nada. También les dije que sería extraordinario que la gente los parase por la calle para pedirles autógrafos y sacarse fotos. Esta plantilla es consciente de que hay un problema de resultados y saben que este es un proyecto a largo plazo y exitoso y ninguno quiere bajarse antes de tiempo.

¿Cómo se ha llegado a esta situación, de ganar al Athletic B a perder con el Unionistas y encajar cuatro derrotas seguidas?

En el último partido el equipo fue ampliamente superado en Guijuelo, eso es una realidad. Pero con el Unionistas, si en los primeros 30 minutos el Burgos hace un gol, no para de hacer goles. Llegó cuatro veces claras y ellos en dos llegadas marcaron dos goles. Ese es un problema que tiene el Burgos y debe trabajarlo. Creo que con algunos retoques en el mercado de invierno el Burgos va a dar que hablar. Estoy convencido que el Burgos va a ascender pronto.

¿Se ha arrepentido del fichaje de José María Salmerón como entrenador?

Para nada. Es un excelente entrenador, un gran trabajador, un cuerpo técnico de gran magnitud. En los entrenamientos hay diez personas trabajando con los jugadores. Es un cuerpo técnico de primer nivel y exitoso recientemente. Y va a seguir siéndolo. El Burgos tiene un destino final, que es el éxito.

¿Y qué le dice el míster?

Habla de que hay un problema, nos llegan y nos marcan y a nosotros nos cuesta recuperarnos. Por eso esta semana hemos tenido unas charlas muy importantes con los jugadores y con el cuerpo técnico. Tengo mucha confianza.

También se ha reunido con los jugadores. ¿Le han dado alguna explicación?

Ellos dicen que tengamos confianza en ellos, que van a salir de esta. Eso me han dicho. El Burgos es un proyecto exitoso y es el momento de subirse a este proyecto. Más adelante será tarde para los que se quieran subir.

¿Qué grado de responsabilidad tuvo el anterior director deportivo, César Traversone?

No me gusta mirar para atrás, me gusta siempre hacia adelante. De nada sirve que yo critique lo que se ha hecho cuando yo soy el máximo responsable. Por lo tanto la máxima responsabilidad es mía. Estoy convencido de que esta ciudad va a estar orgullosa del Burgos CF.

No es normal en Segunda B hacer contratos como los que han hecho ustedes, sobre todo tan largos.

Uno peca de inocente y va aprendiendo cuando se da cuenta de los errores que comete. Soy una persona muy centrada, que estudio mucho las cosas y sé en lo que me he confundido y en lo que no me voy a volver a confundir. Como dije a los jugadores, la mesa que sostiene cualquier proyecto tiene cuatro patas: afición, dirigentes, cuerpo técnico y plantilla. Si una de esas patas funciona mal, la mesa se cae. Tengo mucha confianza en el futuro. No me tiembla el pulso para nada, tomo decisiones cuando las cosas no funcionan y voy a dar el golpe de timón necesario para salir adelante.

En la junta de accionistas rechazó tirar ya esta temporada y apostó por reforzar al equipo en enero. ¿Sigue pensando lo mismo?

Mi objetivo este año es entrar en el play off. Sigo pensando que esta plantilla, con algún retoque, puede dar mucho que hablar. Si no trabajaremos para el año que viene, pero hoy por hoy no dejo nada al azar.

Sin director deportivo, ¿quién hará los fichajes?

Cerraremos pronto el director deportivo, pero ya sabemos los puestos a reforzar y los jugadores que queremos.

¿Pero de acuerdo con el entrenador?

Totalmente.

Además habrá que dar bajas, con el importante coste económico que ello supone.

Pensamos en el club, en la afición. Esperemos que no sean muchas las bajas.

El presupuesto se le va a disparar. ¿No le preocupa?

No porque hay muchos equipos interesados en jugadores del Burgos.

¿Esperaba tantas dificultades esta temporada?

Ha habido momentos muy lindos, otros difíciles. Hemos venido a una ciudad extraordinaria. Había mucha expectación sobre la familia Caselli y solo había que ver las reacciones de la gente o de la prensa cuando fuimos fichando jugadores. Ahora no ha funcionado, pero no se puede borrar con el codo lo que se escribe con la mano. Me hablaban de una de las mejores plantillas de Segunda B y esa misma plantilla lo tiene que demostrar. La pelota está en el campo de los jugadores, deben demostrar por qué fueron elegidos por el Burgos.

¿Cuáles cree que han sido los errores?

Siempre se cometen errores. Si uno se queda en su casa leyendo el diario, así nadie lo criticará ni nadie lo apoyará. Nosotros venimos con un proyecto muy serio y muy ambicioso pero siempre se cometen errores, pero fueron cometidos con el corazón, buscando el crecimiento de un club que tiene que crecer.

Porque está claro que el principal acierto es el apoyo que ha encontrado entre la masa social.

El Plantío es el segundo estadio con más público de la categoría. Hemos despertado a la afición. Nos quieren porque se dan cuenta que hemos venido a dejar mucho. Queremos poner al Burgos donde se merece, esta ciudad merece tener un club en otra categoría. Como dije en la asamblea, el equipo de la ciudad es el Burgos Club de Fútbol.

¿Qué ha aprendido de esta categoría durante estos meses?

Es muy dura, muy rústica, donde el rival condiciona el juego. Pero a nosotros el fútbol nos encanta, sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, y estamos preparados para llevar esto adelante. El Burgos no merece estar donde está. Si repasamos varios partidos, como Calahorra, Tudela, los 30 primeros minutos de Unionistas... Podrían ser ocho puntos más. El Burgos no merece estar donde está. Es cierto que los partidos duran 90 minutos y hay que ganarlos.

Pero, ¿no le da la sensación que el equipo es débil psicológicamente?

Puede ser, pero también hay mala suerte.

¿Entonces reforzará el equipo lo que haga falta?

Así es, lo que me pida el míster.

En la junta de accionistas también habló de las dificultades que están encontrando en Burgos, de piedras en el camino, obstáculos. ¿A qué se refería?

La ciudad debe unirse con el Burgos. No puede ser que no tengamos campos para entrenar. Ya lo estamos solucionando, con la buena voluntad del alcalde y del concejal de deportes. ¿Qué le puedes exigir a un equipo profesional si no le permites entrenar en ningún lado? Tenemos que entrenar en El Plantío, en un césped que no se cambia hace 50 años. No puedo cambiarlo yo hasta que tenga la concesión. Si la tengo antes del mes de mayo lo cambiaremos nosotros, en caso contrario lo tendrá que hacer el Ayuntamiento porque no aguanta más. La solución no es ir a entrenar en hierba artificial porque produce lesiones o molestias. Tiene que haber apoyo al Burgos. ¿Cómo puede ser  que dos días antes de empezar la pretemporada nos digan que no podemos entrenar donde lo había hecho los últimos años? Tuvimos que salir a buscar campos como si fuéramos unos pordioseros. Cuando llegué a Burgos dije que veníamos a sumar y el éxito del Burgos es el éxito de la ciudad. Nunca criticamos nada, siempre con una sonrisa, solucionando problemas sin quejarnos de nada. Gracias a Dios tuve una reunión esta semana con el alcalde y nos ha dado la solución de entrenar dos veces a la semana en Pallafría, estamos a punto de llegar a un acuerdo para tener un campo cerca de aquí. Cuando Franco dijo que al Burgos se le exige mucho y se le ayuda poco es cierto. No es tan difícil que todos nos pongamos la camiseta blanca y negra para estar unidos. La base de todo es la unidad. ¿A quién puede favorecer que al Burgos le vaya mal? Cuando veo que el rugby gana me pongo feliz, me encanta ver cuando el San Pablo triunfa porque sé que es bueno para la ciudad. Yo no soy burgalés y he mandado lo que más quiero a vivir aquí, a uno de mis hijos. Si al Burgos le va bien va a ser un polo de atracción para los turistas. Yo pido apoyo, ayuda. Solos no podemos.

También habló de que el Burgos es el único club importante de la ciudad pero el Burgos Promesas marcha segundo en Tercera División y aspira a ascender a Segunda División B. Este equipo está patrocinado por Félix Sancho, candidato a adquirir el Burgos CF.

Tengo muy buena relación con él y me alegro que le vaya bien. Ojalá el Burgos Promesas ascienda, pero le va a costar juntar a 8.000 personas. Esos se juntan en El Plantío. El presupuesto del Burgos Promesas no es ni el diez por ciento del Burgos Club de Fútbol.

Hubo recientemente una reunión entre Félix Sancho y Franco Caselli y éste le solicitó poder entrenar en Castañares.

Quedaron en respondernos en el mes de enero. Ojalá el San Pablo haga la mejor temporada, ojalá que el equipo de rugby haga la mejor temporada, que al Promesas le vaya bien...

¿Se ha reunido con Félix Sancho?

Coincidimos en la gala de La 8 y otra vez estuvimos desayunando juntos. No tengo problemas con nadie, vengo a sumar. Soy cero conflictivo. Cuando uno no quiere dos no pelean.

Esta semana se ha reunido con el alcalde para hablar precisamente de los campos de entrenamiento.

Valoro mucho a los políticos de la ciudad. Me he reunido con ellos, todos nos han tratado de maravilla y con el nuevo alcalde tengo una afinidad especial.

También está pendiente el tema del convenio con el Ayuntamiento. Para ustedes es una pieza angular en su proyecto. ¿Ha habido avances?

Si voy a invertir cinco o seis millones, ¿cómo no me van a dar un convenio? Un equipo de Segunda A necesita un estadio más moderno, más grande. Tengo entendido que todos los partidos políticos lo apoyan y me dicen que saldrá en el mes de abril o mayo.

¿Esperaba más apoyo de los políticos?

(Entrevista completa en la edición de hoy)