Aranda suma dos años sin accidentes pero con más siniestros

I.M.L.
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La Policía Local atendió 379 avisos relacionados con la seguridad vial y confeccionó un total de 114 atestados. Los delitos al volante crecen un 33% a causa del incremento de los controles de alcoholemia

El 5 de octubre chocaron una motocicleta y un camión en la calle Vendimia del polígono Prado Marina, resultando herido el motorista. - Foto: Policía Local Aranda

La recuperación de la movilidad y la eliminación de las restricciones se deja notar en el balance de siniestralidad en el término de Aranda de Duero, que a pesar del incremento de las cifras mantiene el contador de víctimas mortales a cero desde que en mayo de 2019 se registrase un fallecimiento en una colisión. A lo largo del año 2021, los agentes de la Policía Local recibieron 379 avisos por accidente, mostrando un incremento al comparar la cifra con la registrada en 2020, cuando fueron 328 avisos, lo que conlleva un incremento del 15%.

De todas estas llamadas o alertas recibidas a través de la línea de emergencias 112, una tercera parte acabaron con la apertura de un atestado, un total de 114, que supera en un 35% la estadística del año 2020, cuando se instruyeron 84 atestados, y más del doble que en 2019, cuando se contabilizaron 54 accidentes en vía urbana.

El incremento considerable de la plantilla de la Policía Local arandina permitió incrementar los controles de alcoholemia "en cualquier momento del día y durante toda la semana", como puntualizan fuentes de este cuerpo, lo que ha tenido su reflejo en los delitos contra la seguridad vial en las calles de la ciudad, que aumentaron un 33%, pasando de 33 en 2020 a los 44 que se detectaron el año pasado. En los controles de alcoholemia o con el radar móvil es como se localizan la gran mayoría de estos delitos, ya que pueden ser objeto de esta intervención los conductores que den una tasa de alcohol superior a 0,60 o se nieguen a someterse a la prueba, aquellos que superen la velocidad máxima marcada para la vía o quienes se hayan puesto al volante con el permiso retirado o no habiéndolo obtenido nunca.

EFECTOS DE LOS 30 K/HM. La entrada en vigor de la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora en vías urbanas de un único sentido de circulación se ha dejado notar en el mapa de los accidentes de la capital ribereña. De forma reiterada, calles como la avenida Castilla aparecía como uno de los escenarios más habituales tanto de colisiones como de atropellos. Desde que en mayo del año pasado se implantase la reducción de la velocidad, esta larga vía registró un notable descenso de los siniestros.

Entre los puntos más habituales en los que se produjeron accidentes, y que están considerados como puntos negros dentro del mapa arandino, destaca el cruce de la avenida Luis Mateos con Burgo de Osma, conocida popularmente como la rotonda de la Estrella. "No es una rotonda como tal, es un cruce y la gente no respeta el stop y lo hacen como si fuese un ceda el paso, lo que provoca que allí tengamos muchas colisiones, afortunadamente este año sin tener que lamentar daños personales graves", apuntan desde la Policía Local de Aranda de Duero. Otro escenario típico de accidentes de circulación es el polígono industrial Prado Marina, donde la velocidad inadecuada por el escaso tránsito de vehículos comporta un escenario propicio para este tipo de siniestros.

Los controles de velocidad que se realizan desde este verano de manera periódica están colaborando en la concienciación de los conductores. "Son actuaciones de prevención, se trata de concienciar ya que con esta bajada de velocidad se reduce a un 10% el riesgo de fallecer por un atropello, así como la gravedad de las lesiones", apuntan desde la Policía Local, insistiendo en que no hay afán recaudatorio en el uso del radar cedido por la DGT.