Enfermeras de residencias de la Junta denuncian precariedad

G.G.U.
-

Hay 498 usuarios y 40 profesionales, de las cuales ahora faltan el 40%. Lo han llevado a la Inspección de Trabajo

La presidenta (izda.) y la vicesecretaria del comité, en su intervención ayer. - Foto: Patricia

La presidenta del Comité de Empresa de Sanidad y Familia, Raquel Miranda, denunció ayer que el 40% de las 40 plazas de Enfermería de las residencias dependientes de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales (de la Junta) están vacantes por razones diversas, lo cual aboca al personal que se mantiene en el puesto a un verano con unas condiciones laborales «muy precarias» y, por ende, a una «inevitable» repercusión en la atención que reciben los usuarios. Hace unos días denunciaron su situación ante la Inspección de Trabajo (por segunda vez) y ayer dieron el paso de hacerlo ante los medios.

Miranda explicó que, con datos de esta semana, en las residencias de ancianos y/o de personas con discapacidad de la Junta hay 498 usuarios y una dotación de plazas de Enfermería de 40 profesionales, de los cuales 39 tienen jornada completa y, en otro caso, media jornada. Esta previsión, especificó Miranda, se hizo hace 30 años, cuando el perfil de los usuarios de estas instituciones era diferente y requerían otros cuidados.

Ejemplo paradigmático en este sentido es el CAMP de Fuentes Blancas, que se abrió hace 40 años para atender a personas con discapacidad intelectual, pero que ahora está ingresando a «personas con esclerosis, daño cerebral adquirido por ictus o accidentes de tráfico» y otros perfiles que «precisan atención las 24 horas». A esto añaden que hay usuarios que entraron hace muchos años y que, ahora, además de su discapacidad intelectual, son ancianos con necesidad de una atención para la que, insistieron, el centro no está dotado. «Nuestra enfermería se asemeja a la de un hospital: hay pacientes conectados a respiradores y otro aparataje, con sondajes... Necesitamos que se aumente la plantilla estructural», explicó la vicesecretaria del comité y trabajadora del CAMP, Marina Alcalde. «Nosotros estamos dispuestos a prestar todos esos cuidados, por supuesto, pero habrá que crear una unidad de ictus o esclerosis y dotarla», remachó.

Las representantes sindicales, las dos de UGT, señalaron que la plantilla del CAMP es de 6 enfermeras de plantilla más un contrato de media jornada para 137 usuarios. Pero no hay auxiliares, «por lo que hacemos el trabajo de las auxiliares y, cuando hay urgencias fuera de las horas de visita del médico (lunes a viernes de mañana), también de médico» (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este viernes o aquí)